El buque de tipo remocaldor Chimborazo cumple hasta hoy, viernes, un periodo de aislamiento de cinco días, en el sur de Guayaquil.

Esta medida se adoptó el lunes en vista de que uno de los tripulantes de la embarcación tuvo contacto con integrantes de la familia que dio positivo para coronavirus COVID-19.

Los miembros de la embarcación son 5 oficiales y 45 tripulantes. Ninguno presentó síntomas de la patología.

El jueves, Inocencio Bajaña, director nacional de Vigilancia Epidemiológica del Ministerio de Salud Pública, indicó que al miembro de la Armada que tuvo contacto con las personas contagiadas se le practicó un examen y este dio negativo para COVID-19.

La madrugada de ese día uno de los marinos en aislamiento incumplió la norma y fue detectado por la Policía Nacional en el aeropuerto de Guayaquil, cuando intentaba viajar a otra provincia del país.

Esa actitud fue cuestionada por la ciudadanía, incluso a través de las redes sociales.

Falta grave

El almirante Fernando Donoso, excomandante general de la Marina, señaló que a más de esa falta que atenta contra el reglamento de disciplina militar hubo una actitud irresponsable de parte del uniformado.

Según el almirante, dicha normativa establece faltas graves y atentatorias. Las primeras se sancionan con una llamada de atención (censura simple o solemne). La segunda categoría, agregó, se castiga con un arresto simple (de 24 a 72 horas a bordo de la unidad) o con arresto de rigor (mayor tiempo sin salir de un reparto).

Sostuvo que a más de una sanción disciplinaria, al uniformado que salió del buque Chimborazo durante el periodo de aislamiento, otras instancias podrían aplicarle alguna pena.

Donoso consideró irresponsable el hecho, más aún cuando en Ecuador se reportan 13 casos confirmados de coronavirus.

Esto lo ubica como el primer país de América Latina con más casos. (I)