El arte de ser un buen anfitrión

La Navidad es la época ideal para festejar con la familia y los amigos. Seguramente, ya tienes alguna actividad planificada en la que quieres brillar como anfitrión y no tienes muy claro qué debes hacer para que la fiesta sea todo un éxito.

Para lograrlo, es importante que tengas en mente que todo buen anfitrión debe ser “atento, amable, proactivo, buen comunicador, paciente y creativo”, señala la coordinadora de actividades sociales y corporativas Leslie Ann Cruz, quien añade que un buen anfitrión siempre propicia con sus palabras, acciones y gestos el disfrute de sus invitados.

El arte de ser un buen anfitrión estriba en los detalles, entre ellos, establecer un presupuesto, determinar el tipo de ambientación, comida, bebidas y entremeses que se ofrecerán. Para lograr tu objetivo y que tu fiesta sea recordada por mucho tiempo, la experta te ofrece las siguientes recomendaciones:

1. Crea un ambiente festivo a tono con el estilo de celebración. Por ejemplo, la decoración en esta época debe ser alegre, llamativa sin dejar de crear un espacio cómodo para los invitados.

2. Toma en consideración las necesidades de tus invitados, si alguno tiene algún impedimento físico, necesidades especiales o coches de bebé, pues tener esos datos de antemano te ayudará a hacer grata la experiencia de todos.

3. No importa si se trata de una actividad familiar sencilla o algo más formal, debes estudiar la estructura del lugar donde se llevará a cabo la actividad tomando en cuenta las dimensiones del espacio y la lista de invitados.

“El uso de mesas redondas en actividades sociales propicia la conversación entre los invitados contrario a las mesas rectangulares donde usualmente los invitados interactúan solo con aquellas personas que quedan más cerca de sus asientos”, destaca, Cruz, quien es presidenta de Events Designers Group.

4. Más allá de la decoración, todo anfitrión desea que sus invitados se sientan cómodos con el ambiente que permea en la actividad. En ocasiones esto puede convertirse en un reto. En este tema, la ambientación y la distribución del espacio son fundamentales.

“El anfitrión debe tomar en consideración cuánto se conocen entre sí los invitados y qué campos o pasatiempos tienen en común. Debe presentar a los acompañantes de sus invitados al resto del grupo. Algunas sugerencias para lograr la integración de los invitados es incluyendo juegos sencillos, sorteos, adivinanzas, entre otras cosas, como parte de la fiesta para romper el hielo. Se debe evitar invitar a personas que tengan algún tipo de conflicto con alguno de las personas que asistirán”, añade Cruz.

5. El anfitrión debe estar listo y preparado para recibir a sus invitados antes de que lleguen. Debe darles una cordial bienvenida, indicarle brevemente donde están las bebidas, los entremeses, el baño y las áreas comunes en general.

6. Nunca debes perder de perspectiva que como anfitrión debes velar por la integridad física de tus invitados, esto incluye velar que no tomen alcohol en exceso y salgan ebrios de tu hogar.

Por eso, asegúrate que tus invitados se diviertan y consuman alcohol de una forma responsable, mantén un balance entre la cantidad de bebida y de comida que sirves. Si notas que uno de tus invitados está ebrio, designa un conductor alterno que pueda llevarlo a su hogar u ofrécele un espacio en tu casa para que pueda descansar y reponerse.

7. Para garantizar una grata velada es necesario identificar si dentro de los invitados hay personas alérgicas a algún alimento, vegetarianas o diabéticas, entre otras condiciones o gustos.

8. Planifica el menú. Protocolarmente, es inaceptable que una celebración, aunque sea familiar, no tenga piscolabis si su duración es mayor de cuatro horas. El plato principal no debe servirse más tarde de tres horas después de haber comenzado la actividad.

Para celebraciones de corta duración (cuatro horas o menos), no es necesario servir un plato principal, se puede ofrecer entremeses fríos y calientes, calculando un mínimo de 10 unidades por invitado.

9. Es más conveniente servir la comida tipo bufé cuando es una actividad menos formal y son muchos invitados. Para agilizar el proceso, se deben ubicar dentro del espacio varias estaciones de comida.

Lo apropiado es utilizar el servicio a la mesa con mozos cuando son pocos invitados o cuando la actividad es estrictamente formal.

10. Es importante que los centros de mesa sean de 10 pulgadas o menos de altura o de 24 más de alto para que no interrumpan el contacto visual entre los comensales.