El arquero Hugo Lloris, capitán del Tottenham y de la selección francesa, proclamada campeona del mundo en Rusia, fue acusado este viernes de conducir en estado de embriaguez, indicó Scotland Yard (Policía Metropolitana de Londres).

El portero de 31 años fue sorprendido en un control rutinario en Gloucester Place, en el centro de la capital británica, sobre las 02H20 de Londres (20h20 de Ecuador) del viernes, declaró a la AFP un portavoz de la policía londinense.

Acusado de conducción en estado de embriaguez, «fue puesto en libertad bajo fianza y comparecerá ante el tribunal de Westminster el martes 11 de septiembre», añadió.

«Me disculpo de todo corazón ante mi familia, mi club y mis compañeros de equipo, ante el entrenador y todos los hinchas«, declaró en un comunicado difundido por el Tottenham.

«El alcohol al volante es totalmente inaceptable. Asumo por completo la responsabilidad de mis actos. No es el ejemplo que quiero dar», admitió.

Según el periódico The Sun, el jugador pasó siete horas en un calabozo antes de recibir la acusación formal.

Otro diario británico, el Daily Mail, precisó que Lloris cenó en el Bagatelle, un restaurante franco-mediterráneo del barrio de Mayfair, en compañía de otros dos jugadores de su país que juegan en equipos de Londres, Olivier Giroud (Chelsea) y Laurent Koscielny (Arsenal). El periódico publicó una fotografía publicada en Instagram por el DJ Alexandre Billard, que posó con los tres futbolistas.

Este incidente se produce a tres días del partido de su equipo el lunes contra el Manchester United en la tercera fecha del campeonato inglés.

Para la Federación Francesa de Fútbol (FFF), el incidente de Lloris es «un asunto privado».

«Es un asunto privado que no tendrá incidencia en la próxima convocatoria de la selección de Francia», explicó la FFF.

La comparecencia de Lloris el martes 11 de septiembre será después de que el jugador haya estado concentrado previsiblemente con el equipo de Didier Deschamps. (D)