Científicos alistan talleres para conocer el estado de conservación de las 450 especies de mamíferos que tiene Ecuador
El análisis parte de cero. Los científicos se reúnen en talleres para evaluar a las 450 especies de mamíferos que se calcula hay en Ecuador.
Sus conclusiones se ven reflejadas en el listado que es parte del Libro Rojo en el que se establece el estado de conservación de cada una de estas que conforman la fauna silvestre mamífera del país.
Las ediciones del 2001 y del 2011 incluyeron a 372 y 404 especies, en su orden, según Diego Tirira, director del proyecto que cuenta con el aval de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN por sus siglas en inglés).
“Es un método desarrollado por varias décadas desde los setenta. Al principio era una metodología cambiante, pero a finales de los noventa se unificó y estandarizó lo que lo hace comparable y han ganado un prestigio estas categorías”.
Cada especie es clasificada en Preocupación menor, Datos insuficientes, Casi amenazada, Vulnerable, En peligro, En peligro crítico, Extinta y No evaluada, porque su inclusión se analiza y está por describirse para la ciencia.
Tirira señala que se evaluará a otras 46 descritas y registradas recientemente después de la edición del 2011, aparte de las 404 que de nuevo serán analizadas para conocer su actual estado de conservación: “Con todas (450) empezamos de cero viendo la nueva información que hay de cada una, por lo que unas cambiarán de categoría porque ahora se tienen más datos o porque su población ha bajado y están más amenazadas”, explica.
En la edición del 2011, una de cada dos especies de mamíferos presentes en el Ecuador enfrentaba algún problema relacionado con su estado de conservación o conocimiento.
Los resultados preliminares indican que la situación puede empeorar para algunas especies de monos como el chorongo y araña. Esto debido a la reducción del hábitat, el tráfico de animales silvestres y la caza que sigue, indica Tirira.
El Thomasomys salazari es un mamífero descrito recién para la ciencia en 2019. Foto: Cortesía Jorge Brito
“El 20 % de los mamíferos no están clasificados, son unas 90 especies que no se sabe cuál es su estado y serán evaluadas para la edición que se publicará en el 2021”, señala Tirira.
Partir de cero en el análisis se da incluso para luego comparar con las categorías establecidas en las anteriores ediciones.
“La riqueza biológica va cambiando. Por un lado se descubren nuevas especies, pero hay unas que cambian de nombre, como un murciélago que habita en la Costa y Amazonía, pero tras estudios se determinó que son realmente dos distintas. Pasó con los conejos, se creía que en el país había una especie pero en los últimos cuatro años se ha determinado que hay cuatro. Entonces hay que hacer análisis individuales”, indica.
En lo que queda del año y después tendremos un buen número de especies nuevas para Ecuador, dice Jorge Brito, investigador de mamíferos del Instituto Nacional de Biodiversidad. “Esto gracias a la exploración en zonas remotas y la incursión en herramientas moleculares que nos ayudan a delimitar las especies”, asegura.
La mayor parte de las recién descritas son varias de ratones que tienen una variada función ecológica.
Son “dispersoras de semillas, otras que depredan semillas y brotes de plantas contribuyendo así al equilibrio; otro grupo depredan insectos, peces, macroinvertebrados acuáticos e incluso hay quienes se alimentan de otros vertebrados pequeños”.
Sus poblaciones suelen ser abundantes, añade, lo que contribuye significativamente al sustento de carnívoros de mayor porte. “Cuando sus poblaciones escasean se produce un desequilibrio, los carnívoros buscan alimento en granjas cercanas y esto desencadena conflictos”.
Las 450 especies corresponden a la fauna silvestre sin incluir a los mamíferos introducidos y domesticados como los asnos, caballos y ovejas, entre otros.
La lista roja estará completa para abril del 2021
Los talleres de evaluación para la edición del 2021 del Libro Rojo de Mamíferos del Ecuador empezarán en octubre próximo de manera digital debido a la pandemia del COVID-19, dice Diego Tirira, director del proyecto.
La publicación incluye dos etapas. La primera es el listado con las especies y su clasificación que se tiene planificada para abril.
La segunda es el Libro Rojo que incluye ya el análisis individual de cada una de las especies en una publicación digital establecida para octubre del 2021 con identificación del hábitat, amenazas y estado actual.
“En estos momentos estamos en la fase de organización y levantamiento de fondos”, indica.
El Ministerio del Ambiente y Agua (MAA) ya dio la facultad para arrancar el proyecto, agrega Tirira, quien asegura que también ya se hicieron acercamientos con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN, por sus siglas en inglés) para el uso de los criterios y metodología que ellos avalan.
“La Lista Roja ya está financiada, tenemos que buscar fondos para el Libro Rojo que ya no será físico sino digital. Si todo va acorde a lo planificado se hará la presentación en octubre del 2021 en Guayaquil”, señala Tirira.
El tiempo apremia, la última edición es de hace nueve años, un periodo en el que la situación ambiental ha evolucionado. (I)