Nebot renuncia a su candidatura para fortalecer el dominio de la oligarquía, a criterio de Jorge Oviedo

Imagen: Pichincha Comunicaciones
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El analista político cree que la intención de la derecha, aupada por Nebot, es volver a la Constitución de 1998.

Punto Noticias. La lectura que hace Jorge Oviedo, analista político, de la renuncia de Jaime Nebot a ser candidato a la Presidencia de la República, para las elecciones de 2021, es que al socialcristiano ya no le importa que sea Lasso u Otto Sonnenholzner, para salvar el dominio de la oligarquía.

Oviedo cree que la estrategia de Nebot es establecer una hoja de ruta, cuando señala que quien quiera que represente a la tendencia de derecha debe recoger (en su gobierno) los puntos que apruebe la ciudadanía en una consulta popular.

El analista considera que tal consulta sería un salto hacia atrás, mientras que Nebot considera que sería la realización de un cambio constitucional y Alberto Dahik declaró que hay que volver a la Constitución de 1998.

Es decir, para Oviedo esas son las pretensiones que tiene Nebot, con el fin de continuar con el dominio de la oligarquía, aún a costa de su futuro político.

A decir del investigador político, esta estrategia está compaginada por todos los sectores que conforman la oligarquía, con la complacencia de la prensa `libre e independiente`, que atiborrará a la opinión nacional con el criterio de que hay que postergar las elecciones y convocar a un plebiscito.

“Los únicos que pueden oponerse son los sectores progresistas, encabezados por el correísmo. Pero hay sectores, al interior. que no comprenden la importancia de la unidad de la tendencia. La tendencia correísta debe tener una dirección revolucionaria o debe tener una orientación revolucionaria. Aceptemos que no puede tener una dirección revolucionaria, pero una tendencia revolucionaria debe tener, porque si no el progresismo se convierte simplemente en un cambio de collar al mismo perro”, reflexionó.

Explicó que si no se da lo que señala, después de un eventual triunfo del progresismo sobre la derecha, con el poder en las manos, se volvería a practicar la economía heterodoxa que practicó Rafael Correa, que no permitiría salir del estancamiento en el que se encuentra el país.

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