El ambiente en la Universidad de Guayaquil está tranquilo, la tarde del viernes 12 de octubre de 2018, a diferencia del jueves, cuando se registraron enfrentamientos con palos y piedras entre los grupos que apoyan a Gulnara Borja, como rectora subrogante, y Antonio Rodríguez, como titular encargado.

Como ayer, la Policía custodia el edifico del rectorado, donde Borja se mantiene atrincherada desde el pasado 2 de octubre, cuando se proclamó rectora subrogante de Galo Salcedo, destituido luego de que la Contraloría detectara irregularidades en la entrega de títulos.

Quien se desempeñaba como vicerrectora de Investigación, Gestión del Conocimiento y Posgrado de la institución, convocó a una sesión del Consejo Universitario, a las 14:00, para dar conocer sobre su subrogación y definir los reemplazos en los vicerrectorados vacantes.

Borja informó en horas de la mañana que las clases en la ‘Estatal’ iniciarán el 29 de octubre y no el 16 como estaba previsto. Esto —anotó— luego de que el Consejo de Educación Superior (CES) y la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) aprobara su pedido ante la crisis que atraviesa el alma máter.

Paralelamente, en el auditorio de la facultad de Administración, empezó a sesionar el Consejo Universitario, que el jueves 4 se octubre encargó el rectorado a Antonio Rodríguez y que es partidario de Salcedo.

Este pretende dar cumplimiento a la resolución del CES, que dispuso, el miércoles pasado, que en 72 horas —que confluyen el lunes— se defina la subrogación o remplazo del rectorado, tal como establece el estatuto de la universidad.

Los dirigentes estudiantiles hicieron un llamado al presidente de la República, Lenín Moreno, para que actúe personalmente y dé una solución definitiva a la problemática que se vive en la entidad.

Ellos señalan que no han podido matricularse y que tampoco han podido realizar otros trámites académicos por la falta de autoridad.