El algarrobo resurge con fines comerciales
Los pequeños algarrobos plantados hace casi un año están luchando por crecer en medio de una zona seca. Unos han alcanzado cerca de un metro de altura, mientras que otros registran crecimientos menores en un lote de 25 hectáreas.
El predio, que ya acoge 20 mil plantas de esa especie, está en la vía que conduce a Sacachún, en Santa Elena. Allí antes no había nada cultivado, solo maleza que se desbrozó para dar paso a la reforestación y unos árboles nativos que se mantuvieron.
Kavanian es la empresa que impulsa este proyecto pionero en la siembra de algarrobo con fines comerciales en esa zona. Pedro Pablo Jijón, asesor en esa reforestación, cuenta que el plan contempla la siembra en otras 75 hectáreas que se realizará en los próximos días
La proyección de esa compañía apunta a aprovechar no solo la madera de ese árbol que puede alcanzar de 8 a 20 metros de altura, sino los productos que va generando en su desarrollo.
“En diez años es maderable, pero en el ínterin produce material que se come el ganado. Además de la vaina se puede extraer algarrobina (una sustancia como la miel) que bien se la puede explotar”, sostiene.
El algarrobo y el neem son dos especies que el Ministerio de Agricultura está incentivando a sembrar en las zonas secas de Guayas y Santa Elena como parte del programa de reforestación con fines comerciales. Y la plantación de Sacachún está involucrada.
Al momento hay 90,03 hectáreas de algarrobo registradas dentro del programa y 3,06 hectáreas de neem, según datos de la Subsecretaría de Producción Forestal.
Esta propuesta plantea incentivos para los reforestadores. Así, por ejemplo, se propone un reembolso de la inversión de hasta el 75% del costo del establecimiento y 75% del costo de mantenimiento de la plantación durante los primeros cuatros años.
Pablo Noboa, subsecretario de esa cartera, sostiene que se está recomendando sembrar algarrobo y neem en zonas secas, porque son especies rústicas que se adaptan, toleran la sequía y crecen en condiciones de bajas precipitaciones (menos de 500 mm de promedio anual). Además sirven para mejorar la fertilidad de los terrenos, pues son fijadoras de nitrógeno y eso también ayuda a prevenir la erosión de los suelos.
Por su alta resistencia, el algarrobo, según Noboa, puede ser utilizado para la construcción de casas de campo, como postes y umbrales.
Como otras especies, el algarrobo requiere un cuidado minucioso en su primer año. Jijón afirma que como no cuenta con riego, ellos están aplicando agua con bombas manuales. Al momento, en el primer lote, han registrado una mortalidad del 10% de las plantas sembradas. “Creemos que hay mercado para el algarrobo”, dice.
REFORESTACIÓN
ESPECIES
Incentivos
Hasta el mes pasado, el programa de reforestación con fines comerciales pagó como incentivos $ 3’825.412,87, según la Subsecretaría de Producción Forestal.
Dentro del programa hay 18 especies registradas. De esas, la teca comprende el 42,09%; la balsa, 19,95%; melina, el 18,07%, entre otras.






