El 60% de infectados tienen entre 20 y 49 años. En Pichincha se registra el mayor número de muertes.

Punto Noticias. El coronavirus no da tregua ni a los jóvenes, como sucedió en la primera ola de contagios. Hoy la infección viral los envía al hospital, en donde no todos logran sobrevivir. Pichincha es la provincia con más decesos juveniles.

La tendencia, desde el inicio de la pandemia, en Ecuador y el mundo, ha sido que los mayores de 65 años mueran más. Pero los registros mensuales de fallecidos de menor edad en los hospitales también muestran un incremento.

Entre enero y el 12 de mayo de 2021, 4.962 personas han fallecido con SARS-COV-2, confirmado o probable. De esta cantidad de víctimas, 416 fueron adultos jóvenes, de 20 a 49 años, que representan 9,4%. Se ve que hay una duplicación, al comparar con los 179 fallecidos de septiembre a diciembre de 2020.

Ha sido progresivo el aumento; en enero y febrero pasados se reportaron 68 y 69 fallecidos, respectivamente, mientras que en marzo y abril las cifras escalaron a 125 y 130 decesos. Los primeros 12 días de mayo hubo otros 24 decesos; es decir, en promedio, al día, dos personas no lograron superar al virus, en estas edades, según la estadística del Ministerio de Salud Pública (MSP).

Las cifras de los cuatro primeros meses de este año son menores a las de junio y julio de 2020, meses en que murieron 156 y 170 jóvenes.

Se ha dicho que las nuevas variantes del COVID-19 son más contagiosas y afectan más a los jóvenes que el virus original. Jairo Méndez, de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), explicó que algunas de estas variantes del coronavirus efectivamente tienen mayor capacidad para transmitirse y replicarse, pero no son más agresivas o severas.

Para comprender este incremento de muertes entre los jóvenes, hay que entender que tienen una mayor exposición al virus, por estar más activos en lo laboral. Otro punto que señalan los epidemiólogos es la prevalencia de condiciones médicas preexistentes, que pudieran agravar su cuadro clínico.

De los 416 fallecimientos juveniles, 77 corresponden a Pichincha, 61 a Manabí, 44 a Guayas y 42 a El Oro. Estas cuatro provincias concentran el 54% de estas defunciones a temprana edad.

Según los registros hospitalarios, 82 declararon haber estado estudiando; 16 dijeron ser bachilleres; 47 se dedicaban a los quehaceres domésticos, otros 35 eran choferes, una gran parte, profesionales del volante. En la lista constan 61 empleados privados y una decena de públicos. Los ingenieros de distintas ramas suman 20.

Más de una decena realizaban oficios, como carpintería, albañilería, cerrajería, costura, cocina, entre otros.

Las muertes ocurrieron, principalmente, en las casas de salud del MSP (245) y, en menor medida, en las del Seguro Social (150). La gran mayoría falleció con una prueba confirmatoria de laboratorio.

El segundo grupo etario afectado con más víctimas mortales está entre 50 a 64 años de edad, con un peso del 28,2% en la estadística de mortalidad de este 2021.

534 personas de estas edades murieron en los últimos cuatro meses del 2020, mientras que de enero al 12 de mayo pasado ya son 1.371; 157% más. Manabí encabeza la lista, luego de Pichincha, Guayas y El Oro.

En los hospitales del MSP murieron 704 adultos y otros 600 en las unidades del IESS, por lo que la brecha entre ambas entidades es menor.

Más personas en actividades domésticas había en este grupo (260); 30 eran profesores, 15 militares, 12 de ellos en servicio pasivo. Otros 150 afirmaron ser empleados, sin especificar el sector, 43 eran ingenieros y los trabajadores con diversos oficios superaban los 100.

La falta de atención médica oportuna, debido a la saturación de los centros hospitalarios, está entre las dificultades que han afrontado los pacientes económicamente activos.

Hasta este 11 de mayo, luego de tres fines de semana de confinamiento, la ocupación de las unidades de cuidados intensivos (UCI) era del 89%, pero en Pichincha estaba en 98% y en Guayas, 96%, según el COE Nacional.

Fuente: El Comercio.