Educa a tus hijos sobre el valor del dinero
Educa a tus hijos sobre el valor del dinero. La pandemia ha generado cambios. Uno de ellos es la relación con los hijos ahora que estudian en casa, al tiempo que los padres trabajan en el mismo espacio. Esto puede ser aprovechado para darles pequeñas clases de educación financiera, que les brindarán nociones útiles para su vida.
El Valor del Dinero
- El dinero no es bueno ni malo. Hablar de dinero con los hijos no es “corromperlos”. El dinero es un medio y tiene una función. Ellos deben saber qué es y cómo se maneja.
- El trabajo genera dinero. Trabajar en casa es una oportunidad para explicar qué haces y cómo. Muéstrales tu computador, las cosas que haces, la pantalla de tus reuniones virtuales, etc. No es necesario que entiendan tu trabajo, pero sí que mediante él llega dinero a casa.
- Es necesario ajustar. Si estás con jornada reducida o uno de los miembros ha perdido el empleo, hay que cambiar el presupuesto. Reúnanse todos y hagan una lista detallada de gastos para identificar los que se pueden reducir o eliminar. Apóyate en esta sencilla herramienta.
- Hay que administrar el dinero. Además de los gastos, es importante identificar ingresos y deudas. Separa en columnas los ingresos, gastos y deudas para que tus hijos vean cómo se distribuye un mismo ingreso para cubrir distintos rubros.
- Es necesario ahorrar. Incluye el ahorro como un gasto. Lo recomendable es 10% del ingreso; si no es posible, puede ser una cantidad inferior, pero fija. Explícales que es necesario ahorrar para enfrentar emergencias, justamente como la actual.
- Se puede dejar de gastar. Para ahorrar en servicios básicos, por ejemplo, se puede hacer una “campaña” en casa para no dejar prendidas luces innecesarias y para cerrar la llave de agua al lavarse dientes y manos, o al lavar platos.
- Hay que adaptarse a cada situación. Conversen sobre los gastos que no se han hecho en este tiempo, como salidas de entretenimiento que implican entradas, snacks, juegos, gasolina, etc. Es posible que, gracias a ello, se hayan podido cubrir cosas necesarias como vivienda y alimentación. Reflexionen juntos sobre los gastos que se pueden hacer, o no, según las circunstancias.