Eduardo Granizo es un dirigente histórico. Con Olmedo de Riobamba, como presidente, le puso fin a la larga hegemonía de los clubes de Guayas y Pichincha en los campeonatos nacionales al coronarse en el 2000. Pero también se lo recuerda por ser el primero en enfrentar, en el 2009, a Luis Chiriboga cuando este presidía con autoritarismo la Federación Ecuatoriana de Fútbol y no admitía voces disidentes.

Por no someterse, como varios de sus colegas, Granizo fue suspendido dos años por la FEF, hasta el 2011. Y mientras Chiriboga fue sentenciado en Ecuador por la justicia ordinaria, señalado por cinco delitos en EE. UU., e inhabilitado de por vida por corrupción por la FIFA, Granizo –más allá de discrepancias– se granjeó el respeto de la dirigencia. Ayer habló con Diario El Universo.

¿Cómo califica la gestión de Carlos Villacís, sucesor de Chiriboga en la Federación (entre el 2016 y el 2019)?

Era uno más del directorio de Chiriboga. Aceptaba decisiones y el criterio de su presidente.

¿Cómo ve la llegada de Francisco Egas a la Ecuafútbol?

Estamos expectantes de su gestión. Tiene un reto, un compromiso con el país. No clasificamos al Mundial 2018 y eso lo compromete a obtener resultados que permitan recuperar la imagen de nuestro fútbol.

¿Por qué cree que no se conoce la auditoría de la FEF todavía?

Eso nos está debiendo Egas. Todavía esperamos que nos dé algún resultado de la auditoría. Lo único que sabemos es que, según sus expresiones públicas, la FEF está quebrada; le dejaron deudas y cero en las cuentas.

Se dice que Egas no tiene la experiencia de Chiriboga.

La participación de cada uno en sus clubes es distinta. El Deportivo Quito representa a una gran hinchada, Universidad Católica tiene menos. El Quito, en la presidencia de Chiriboga logró dos subtítulos y la Católica ni eso. Hasta el momento la presidencia de Egas no deja buenos resultados y no permite hacer comparaciones.

¿Qué le recomendaría a Egas?

Que ponga en claro todas las propuestas que hizo, que sanee la FEF, porque todavía hay personas que trabajaron en la era Chiriboga. Que su plan de trabajo se cumpla, que piense en el fortalecimiento de los clubes. El fútbol ecuatoriano necesita un baño de verdad para que el hincha vuelva a confiar en la FEF en las eliminatorias.

¿Quién debía ser DT de la Tri?

Debieron buscar un técnico de la región, que conozca nuestro fútbol y la idiosincrasia de nuestros jugadores. Eso habría sido beneficioso.

En ese contexto, ¿podría fracasar el técnico Jordi Cruyff?

Es muy prematuro hablar de un fracaso. Es necesario darle un tiempo suficiente.

El tiempo es corto.

Pero hay que confiar en su trabajo profesional.

En enero del 2019 llegó la LigaPro, ¿se justifica su creación?

No, no está justificada.

¿Por qué dice eso?

No nos deja absolutamente nada. Con su creación no podemos decir hay un paso trascendente en el fútbol nacional.

¿Entonces no le ve futuro?

No le veo mayor futuro. Sus decisiones no han servido para que el fútbol ecuatoriano tenga un mejor nivel competitivo y el respaldo de los hinchas.

Como proyecto se busca que la serie A tenga 18 equipos.

Ecuador no está preparado ni para 16; con 12 equipos ya era bastante. En algún momento hubo 10 y el nivel fue alto.

¿Volverá a la dirigencia?

Por el momento, no. Nunca hay que decir en la vida que de esta agua no he de beber, pero al momento estoy fuera.

El complejo de Olmedo lleva su nombre, pero no lo llaman así.

En el 2012 el club fue asaltado por gente que no tiene nada que ver con Olmedo. Los respaldó Chiriboga, quien organizó la revuelta. Desde allí dejaron de mencionarle con mi nombre.

¿Cómo califica a la dirigencia actual del Olmedo?

No tiene calificativo.

Carlos Villacís hacía caso a lo que decía Luis Chiriboga

Carlos Granizo

Fuente: eluniverso.com

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