Ecuador apuesta por atraer más turismo español en Feria Internacional de Turismo
Ecuador busca estar en el mapa, en el imaginario colectivo como un destino turístico de 4 mundos. Sobre esta premisa pivota la presencia del país en la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur) que hasta el domingo celebra su edición número 39.
Con una imagen más sobria que en ocasiones anteriores, en el stand catorce operadores y municipios como Quito o Guayaquil cuentan con un espacio para entablar contactos durante estos cuatro días.
Al Gobierno, según explicó la ministra de Turismo, Rosi Prado, le interesa mantener la tendencia al alza en el número de visitantes que arriban al país: “lo importante es que disfruten de su estancia y quieran repetir”.
Ecuador cerró 2018 con una cifra de turistas que ronda los 2,5 millones. Unos 100.000 son españoles. La política de cielos abiertos que permitirá el ingreso de nuevas aerolíneas, como es el caso de Plus Ultra, es una de las bazas con las que juega el Ejecutivo para incrementar el volumen de viajeros procedentes de Europa.
Fitur acoge a 886 expositores con 10.487 compañías de 165 países. Una de ellas es la Empresa Pública Municipal de Turismo de Guayaquil, que repite en la feria y pretende apostar por una oferta que incluye propuestas gastronómicas, de entretenimiento, de aventura y culturales.
Su presidenta Gloria Gallardo insiste en la importancia de difundir iniciativas como el circuito a la Hacienda La Victoria con sus 500 hectáreas dedicadas al cultivo del cacao fino de aroma, la ruta del vino en El Morro que se inaugurará en mayo o el potencial de la ciudad como sede de ferias y congresos. Pedro Armendariz, de la firma Galápagos Center, también es la segunda vez que asiste al evento, invirtiendo en torno a 5.000 dólares.
Hace un año cerró negocios para viajes de familias ecuatorianas y españolas a las Islas Encantadas y esta ocasión aspira a afianzar sus alianzas con otros turoperadores. Ese es también el objetivo de Ecua Gringo Travel, una empresa que ofrece programas que incluyen experiencias con comunidades indígenas como los tsáchilas, cayapis u otavaleños. (I)