La Reserva Ecológica Los Ilinizas es reconocida como uno de los lugares más importantes para la preservación de la biodiversidad en Ecuador, ya que acoge una amplia variedad de especies gracias a la diversidad de climas y tipos de vegetación que posee. Este espacio natural abarca desde bosques tropicales hasta los páramos andinos, con altitudes que oscilan entre los 800 metros sobre el nivel del mar y los 5.263 metros en su punto más alto, lo que lo convierte en uno de los ecosistemas más diversos del país. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.

Establecida el 11 de diciembre de 1996, la reserva cuenta con una superficie de 149.900 hectáreas que se extienden por las provincias de Cotopaxi, Pichincha y Santo Domingo de los Tsáchilas.

Biodiversidad

Diversidad de Ecosistemas

La Reserva Ecológica Los Ilinizas, situada en Ecuador, es un espacio natural único que resguarda una notable variedad de ecosistemas. En esta área protegida se encuentran los páramos altos que rodean a los Ilinizas y El Corazón, paisajes que se destacan por su majestuosidad. Hacia el sur, en el sector de Quilotoa, la vegetación se vuelve más seca y árida, ofreciendo un marcado contraste con la exuberancia de otras zonas de la reserva.

Bosque Integral Otonga

En el Bosque Integral Otonga se identifican dos tipos principales de vegetación: el bosque montano de neblina y el bosque siempreverde montano bajo. Este ecosistema incluye áreas de bosque primario, bosque secundario, zonas en regeneración y pastizales que han sido abandonados y están en proceso de recuperación. No obstante, los alrededores de Otonga han sido significativamente afectados por la deforestación, siendo reemplazados en gran parte por cultivos de caña de azúcar y pastizales utilizados para la ganadería.

Bosque Protector Huagrahuasi-Quitasol

El Bosque Protector Huagrahuasi-Quitasol también es representativo de la riqueza ecológica de esta región. En este lugar predominan los páramos de pajonal y los bosques altoandinos. Aunque los fragmentos de bosque nativo son limitados, persisten pequeños parches de vegetación arbustiva húmeda. Los páramos herbáceos ocupan aproximadamente el 40% del territorio, localizándose a partir de los 3.500 metros de altitud. Además, en esta zona se encuentran cultivos de ciclo corto, áreas de pastizales y sectores con vegetación arbórea, arbustiva y herbácea.

Uso del Páramo

En la región, el páramo se utiliza principalmente para actividades como la extracción de leña y la recolección de frutas silvestres, entre las que se destacan los mortiños, el gualicón y el taxo. También se obtiene paja, empleada para techos de viviendas y refugios para animales. Asimismo, se mantiene ganado de lidia que habita de forma semi-silvestre en el páramo. Algunas áreas están destinadas a la restauración de páramos y bosques, así como a iniciativas de conservación e investigación sobre la biodiversidad.

Flora

Se identificaron diversas especies de plantas, entre ellas:

• Buddleja incana, Myrsine andina, Oreopanax sp. y Vallea stipularis. También se registraron árboles como Gynoxys baccharoides, Hesperomeles heterophylla, Barnadesia arborea y Monnina obtusifolia, junto con arbustos como Escallonia myrtilloides.

En las zonas más bajas, predominan los bosques nublados, caracterizados por una alta diversidad de epífitas. En el Bosque Integral Otonga se destacaron especies como:

• Cedrela odorata, Otoba novogranatensis, Carapa guianensis, Nectandra obtusata, Myrcia splendens, Schweilera caudiculata, Nectandra spp., Croton magdalenensis, Ficus spp., Cinchona sp. y Cecropia spp..

Fauna

Investigaciones recientes realizadas en el Bosque Integral Otonga han identificado la presencia de más de 50 especies de mamíferos. Además, se ha registrado una notable diversidad de herpetofauna, estimándose alrededor de 40 especies, junto con el descubrimiento de varias especies nuevas de insectos en los últimos años.

Mamíferos:

• Oso de anteojos (Tremarctos ornatus).
• Puma (Puma concolor).
• Pecarí de collar (Pecari tajacu).
• Roedor: Nueva especie (Heteromys teleus).

Aves endémicas y amenazadas:

• Tororoí gigante (Grallaria gigantea).
• Tororoí bigotudo (Grallaria alleni).
• Mochuelo nuboselvático (Glaucidium nubicola).
• Calzadito canoso (Haplophaedia lugens).
• Corcovado dorsioscuro (Odontophorus melanonotus).

Aves críticamente amenazadas:

• Periquito orejiamarillo (Ognorhynchus icterotis).

Conservación

La conservación en la Reserva Ecológica Los Ilinizas es crucial para mantener la biodiversidad y los servicios ecosistémicos que proporciona. Las iniciativas de conservación incluyen la protección de hábitats críticos, la reforestación con especies nativas y la implementación de prácticas sostenibles de uso de la tierra.

Además, la participación de las comunidades locales es fundamental. Programas de educación ambiental y ecoturismo sostenible ayudan a sensibilizar a la población sobre la importancia de conservar estos ecosistemas únicos. La colaboración entre organizaciones gubernamentales, ONGs y comunidades locales ha sido clave para el éxito de estas iniciativas.

Atractivos

Laguna del Quilotoa

La Laguna del Quilotoa, situada al sur de Latacunga y a tres horas y media de Quito, es conocida por su impresionante belleza paisajística. Sus aguas verde azuladas y su forma redondeada atraen a unos 200 turistas al mes. Desde el mirador, a 4,000 msnm, se puede ver el cráter lleno de agua, con un diámetro de aproximadamente 3 kilómetros y una profundidad promedio de 250 metros, resultado de una erupción volcánica de hace cientos de años.

El trayecto del mirador a la laguna toma cerca de 45 minutos y es mantenido por la comunidad con el apoyo del Ministerio del Ambiente (MAE). Dentro del cráter, la laguna ofrece vistas espectaculares y aguas de un color hermoso. La fauna en los alrededores incluye lobos de páramo, zorrillos, cervicabras, torcazas, quindes y quilicos.

La zona cuenta con lugares para acampar, una cabaña que ofrece agua, gaseosas y snacks, y servicios de kayak y transporte a caballo o mula para el ascenso. El MAE y la comunidad trabajan juntos para promover un turismo sostenible, beneficiando a los miembros de la comunidad y protegiendo el medio ambiente.