Durante la emergencia sanitaria familias enteras permanecen en casa y hay momentos en que se pierde de vista a los más pequeños y pueden ocurrir accidentes. Algo que se debe evitar en estos momentos para no tener que ir a una casa de salud exponiendo a los pequeños y adultos a un posible lugar de contagio de coronavirus COVID-19.

Lamentablemente varios de estos accidentes domésticos han ocasionado que niños y sus progenitores tengan que ir a un hospital estas semanas. Así lo mencional el doctor Stalin De Loor, líder responsable del servicio de cirugía plástica y reconstructiva del Hospital del Niño Dr. Francisco De Icaza Bustamante, quien cuenta que siguen recibiendo a niños que han sufrido diferentes tipos de lesiones que van de mínima a mayor complejidad y que necesitan ser atendidos en sala de emergencia o incluso en el quirófano para una cirugía reconstructiva.

Es común que los niños por su naturaleza gasten toda su energía en jugar y explorar diversas cosas y lugares como parques o centros comerciales, pero lamentablemente en esta crisis tienen que permanecer en sus casas, el único lugar en el que puden divertirse. Por ello, De Loor cree que los padres deben tener un mayor control, especialmente en la zonas donde dice que ocurren más los accidentes domésticos: la cocina, baños, comedor, así como las mesas con manteles y tomacorrientes, entre otros objetos del hogar.

«Por obvias razones las lesiones por accidentes de tránsito han disminuido de manera drástica, pero siguen llegando al servicio de cirugía plástica reconstructiva casos de lesiones, en su mayoría ocasionadas por quemaduras y de estas las causadas por líquido caliente son las más comunes. Estos niños requieren por lo general hospitalización y múltiples procedimientos quirúrgicos para el manejo mediato e inmediato, esto es complejo ya que involucra especialidades como: pediatría, terapia intensiva pediátrica, cirugía plástica reconstructiva, terapia física y muchas más», dice De Loor, quien añade que los traumatismos son otro de los tipos de lesiones que han sumado más casos, especialmente en niños entre 1 y 3 años con lesiones de aplastamiento en los dedos de sus manos, ocasionados en accidentes con puertas, sillas y otros objetos pesados.

El médico incluso dice que en medio de la emergencia sanitaria le han llegado casos de heridas complejas en rostros, que han exigido cirugía inmediata. Por eso, en lo posible, pide evitar que los niños entren a la cocina, ya sea que se esté cocinando o no. Así mismo poner en un lugar seguro los líquidos químicos para limpieza y desinfección, que también pueden causar lesiones como quemaduras. En las casas con escaleras también hay que poner atención dependiendo de la edad del niño.

Trabajar en la prevención

Es de mucha importancia prevenir los accidentes de pequeños en casa, especialmente en esta crisis,

Para ello, María Eugenia Matamoros, psicóloga clínica del Centro de Asistencia Psicológica y especializada en niños, comenta que en la situación que vive el país y el mundo lo primero que debe tenerse en cuenta es que los padres deben tratar de estar y mostrarse tranquilos, que organicen primero ellos sus actividades, puesto que de eso depende el ejemplo que le vayan a dar a sus hijos. Igualmente, los niños deben tener una rutina y para eso se necesita mucha creatividad, tiempo y paciencia.

«Tratar de fomentar el compartir más tiempo con ellos, así se los puede supervisar y también hacerlos partícipes de las actividades que se realizan en la casa», dice Matamoros, quien agrega que es muy importante hablarles con la verdad sobre lo que pasa para que no se enteren por otros medios -los que ya son un poco más grandes-, sin entrar en detalles que ellos no deben saber.

«Es decir, explicarles por qué estamos en aislamiento, qué provoca el virus si no se tiene cuidado y así enseñarles que deben estar tranquilos. Que como muchas situaciones esto pasará pronto, pero no incurrir en detalles de cuantos muertos, ni fotos, ni otra informacion que los niños no podrán digerir», añade Matamoros.

La psicóloga afirma que es el momento de compartir en familia, de hablar mucho y de tener mucha paciencia porque a todos les afecta esta situación, a adultos y a niños. Además de que una ayuda para mantenerlos ocupados puede ser el uso de la tecnología, algo que preocupa a muchos porque es difícil regular su uso, pero puede ser de ayuda en algunos momentos.

Tanto De Loor como Matamoros creen que prestar mayor atención a los más pequeños ayuda a evitar exponerlos más en este periodo difícil que vive la sociedad. (I)