En tres provincias se intensifican los controles porque hay desacato a las normativas de bioseguridad
Durante este feriado se han observado diferentes actos de aglomeraciones y desobediencia social hacia el cumplimiento de las normas de bioseguridad en diferentes puntos del país.
En el sector Barrio Caliente, del cantón Esmeraldas, varias personas se pretendían realizar una carrera de motocicletas.
Sin embargo, miembros de la Policía Nacional, en un operativo que contaba con la colaboración de la Alcaldía de Esmeraldas, evacuaron a las personas del lugar y adicionalmente retuvieron 2 motos.
En Las Palmas, las autoridades tuvieron que intervenir para evitar incidentes por parte de un grupo de jóvenes que intentaban alterar el orden, aprovechando la aglomeración que se había formado.
Por otro lado, en Portoviejo, Manabí, hubo otra marcha motorizada que tuvo que ser suspendida, y se tuvo que cerrar el paso en al menos dos sectores de la urbe debido a la alta presencia de personas junto a vehículos estacionados.
En una quinta al norte de la misma ciudad también se realizó una fiesta en la que la policía habría encontrado sustancias sujetas a fiscalización.
Silvio Larrea, director del Departamento de Control Territorial del Municipio de Portoviejo, indicó que en esta fiesta se cobraba entrada y había cerca de 300 personas.
Ante la negativa del dueño del predio a permitir el acceso a los funcionarios, estos optaron por verificar con drones la cantidad de personas que había, pese a que se anunció la prohibición de fiestas con un número mayor a 25 personas.
“Pudimos lograr que salga el dueño, suspenderle la fiesta, multarle el predio y hacer salir a toda la gente. Después se hizo la revisión de armas por parte de Fuerzas Armadas y la policía encontró sustancias expuestas a revisión. Hubo siete detenidos por tener estas sustancias”, señaló el director.
En total, según Larrea, se suspendieron once fiestas por exceso de aforo, trece locales comerciales por incumplir horario de cierre, se sancionó a 47 personas por libar en el espacio público, a 38 personas por no portar mascarilla, y en los cementerios y la playa de Crucita no hubo novedades.
“El accionar de los ciudadanos es completamente irresponsable, nosotros pedimos una corresponsabilidad ante la actual situación, y siendo Portoviejo una de las ciudades con más altos niveles de contagio, hemos tenido que suspender fiestas porque seguimos luchando contra un enemigo silencioso”, declaró Larrea.
En Manta la situación fue casi similar. Se tuvo que obligar a dueños de locales a cerrar los espacios, pues laboraban en horarios no permitidos.
El alcalde de Manta, Agustín Intriago, indicó que recibió el reporte de que más de 200 motociclistas disfrazados realizaban piques de alta velocidad la noche del sábado en la avenida 113, al igual que en el sector de Piedra Larga (vía San Mateo).
Además, señaló que había 50 personas detenidas.
“Estamos en una jornada maratónica para controlar cada rincón de la ciudad, lo cual en sí es una tarea imposible. Recibo imágenes de fiestas y abusos en hoteles, restaurantes, casas… tratamos de llegar a todas, no hay preferencia para nadie, el problema es el tiempo”, declaró Intriago a través de sus redes sociales.
En Santo Domingo, la Intendencia General intervino con un operativo junto a Policía y Comisión de Tránsito del Ecuador en el sector de la vía a Chone. Se controló el acceso dentro de las competencias permitidas y se realizó pruebas de alcoholemia, por lo que se detuvo a dos ciudadanos que conducían ebrios.