Dos cementerios afectados en Esmeraldas
Decenas de tumbas fueron destruidas tras la caída de un árbol de ceibo en San Mateo, provincia de Esmeraldas, mientras, en la ciudad del mismo nombre, el mausoleo en el que reposan los restos del héroe esmeraldeño Luis Vargas Torres sufrió daños luego de que personas lanzaran piedras en el lugar.
Segunda Ortiz, moradora del barrio Urdesa de San Mateo, el pasado viernes se encontraba fuera de su casa sentada en la acera cuando sintió un temblor y escuchó un fuerte ruido. Segundos después observó que un árbol de ceibo ubicado en el cementerio, que está a 20 metros de su vivienda, había caído sobre las sepulturas.
“Fue un estruendo terrible, una de las ramas partió la pared lateral del cementerio y el tronco central se desplomó sobre las tumbas, felizmente eran las 09:00 y a esa hora no había nadie en el cementerio”, dijo.
Mariana Roa, presidenta del gobierno Parroquial de San Mateo, estima que entre 30 y 60 bóvedas fueron afectadas.
Ortiz indica que las raíces del árbol dañaban las tumbas por lo que la gente las cortaba y luego las quemaba cerca del tronco, en una ocasión, el árbol entero se incendió. Ahí notaron que la base del árbol era inestable, pero dice que no hubo acciones.
Luego de seis días, los escombros siguen en el lugar. Los familiares de quienes están ahí enterrados señalan que no tienen recursos para reconstruir las tumbas y piden ayuda a las autoridades. Otros esperan que los escombros sean retirados para iniciar los trabajos.
En tanto, el pasado domingo los vidrios del mausoleo del personaje histórico Luis Vargas Torres fueron rotos por cinco personas armadas que lanzaron piedras a la bóveda.
Según un trabajador del cementerio, quien no quiso dar su nombre, los delincuentes buscaban a un rival de una pandilla que iba a ser sepultado, pero dijo que ese día no estaba programado ningún entierro.
Inconvenientes
Cortes de luz
Raíces causaban daños
El árbol, situado en el cementerio de San Mateo, tenía aproximadamente 3 metros de altura y había sido podado en ocasiones anteriores por trabajadores de Termoesmeraldas. Esto debido a que sus ramas alcanzaban los cables de energía eléctrica, lo que causaba cortes de luz en el sector.






