Prisión preventiva para dos policías por muerte en Cuenca
Dos agentes de la Policía Judicial del Azuay son investigados como los presuntos autores del asesinato de Juan Yanza de 76 años, hecho ocurrido el lunes 16 en la parroquia rural San Joaquín, al noroeste de Cuenca.
La tarde de este jueves se desarrolló la audiencia de formulación de cargos en el Complejo Judicial del Azuay y se les dictó la orden de prisión preventiva. Los uniformados la cumplirán en la cárcel 4 de Quito y otra mujer procesada será llevada al Centro de Rehabilitación Social de Loja.
En el caso está vinculada una mujer que se acogió a la medida legal de cooperación eficaz y confesó ante la Fiscalía Provincial del Azuay que “un alto oficial de la Policía judicial y un cabo segundo” estaban involucrados en el asesinato. Esto, según el abogado Ítalo Palacios, defensor de la procesada.
Una vez que la mujer avisó a la Fiscalía y presentó algunas posibles evidencias se comunicó a la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased) cuyos agentes detuvieron a cuatro personas, entre ellos a los dos uniformados.
Los policías habría actuado de manera directa, según el jurista, que evitó revelar cómo actuaban los hombres porque era posible que existieran más agentes involucrados.
Palacios aseguró que al allanar el domicilio de ese “alto oficial” se encontraron drogas y detonantes.
El defensor de uno de los policías aseguró que la mujer tenía relación con su cliente respecto al desarrollo de investigaciones para dar con responsables de otros delitos.
En cuanto a las drogas y detonantes encontrados en el domicilio aseguró que son elementos “que no tienen nada que ver con el proceso”.
La muerte de Juan Yanza, un comerciante de productos de primera necesidad, ocurrió aproximadamente a las 19:30 del pasado lunes. Lo sorprendieron en su casa de las calles Carlos Arizaga Vega e Isauro Rodríguez, barrio Cristo del Consuelo.
Un familiar que pidió el anonimato explicó que al interior de la casa todo estaba alborotado por lo que presumen que el móvil del asesinato fue el robo.
Esta muerte violenta fue la número 24 en lo que va del 2019. Dos días antes en una urbanización privada ubicada en el sector de Challuabamba una jubilada estadounidense fue asesinada por un extranjero que trabajaba para ella.
Sobre el tema el fiscal de Azuay, Leonardo Amoroso, comentó que en las próximas horas darán una rueda de prensa para exponer el detalle de los hechos. (I)