Dieciocho personas, pertenecientes a tres familias quedaron con lo que llevaban puesto después que un vorazincendio consumiera la vivienda de dos plantas donde residían.

El suceso se produjo a las 02:30 de la madrugada de este sábado 15 de septiembre en la parte céntrica de la población de Río Verde jurisdicción del sector sur en la provincia de Santa Elena. Los residentes de la casa siniestrada presumen que un circuito en los cables de electricidad en uno de los compartimentos inició el fuego.

La parte baja de la casa estaba ocupada por un taller de costura, donde que se quemaron 9 máquinas industriales, una computadora donde constaban los archivos de todos los diseños creados y más de una veintena de ternos (pantalón, levas chaquetas y camisas) que debía entregar este fin de semana, el sastre Félix Panchana, propietario de la microempresa artesanal.

“Todo el esfuerzo de más de cincuenta años de trabajo de la familia se terminó en cuestión de minutos. “Hemos quedado arruinados y con deudas en el banco”, dijo entre lágrimas Betty Panchana, una de las residentes de la casa que terminó en escombros.

Las personas que conforman los tres hogares caídos en desgracia estaban profundamente dormidos debido a que habían trabajado hasta la medianoche y fue un vecino que se levantó y dio la alerta de lo que ocurría.

Los gritos de horror se escuchaban por doquier, muchos de los residentes de las casas aledañas empezaron sacar sus pertenencias para salvarlas. Finalmente, cuando se produjo la explosión todos corrieron hacia el río.

En la parte alta del inmueble de cemento y madera residían una adulta mayor junto a su hijo discapacitado; por lo que la mujer haciendo un gran esfuerzo logró salir junto a su hijo minutos antes de que los cilindros de gas explotaran. Los presentes les pedían a viva voz salieran rápido.

“Las llamas eran más alta que las torres de la iglesia, esto parecía un infierno, arriesgando nuestras vidas tratamos de apagar el fuego pero resultó imposible”, comentó Félix Suárez, un residente del poblado.