Diana Carolina, asesinada en Ibarra, había reportado la violencia de pareja

Ibarra –

Diana Carolina Ramírez Reyes había sido maltratada varias veces por su conviviente. Sus familiares se habían dado cuenta y sabían que ella había pedido ayuda.

Por ese motivo se había separado de su conviviente, un venezolano de 22 años que la noche del sábado la acuchilló en el centro de Ibarra, a la vista de policías y transeúntes que hasta grabaron la escena.

Ella, también de 22 años, era ayudante de cocina y estudiaba Gastronomía. Ayudaba en un restaurante de un food truck. La noche del crimen, el victimario la había ido a buscar al salir del trabajo. La tomó de rehén y con un cuchillo la amenazó. Estuvo más de una hora en esa condición, sin que la policía lograra salvarla.

Sus allegados la identifican como una madre ejemplar, que trataba de sacar adelante a sus dos hijos: una niña de 6 años y un pequeño de 4 años, que eran de una relación anterior. El hijo que esperaba era del venezolano.

Durante una entrevista, la ministra del Interior, María Paula Romo, dijo ayer que la víctima había hecho una llamada al 911, hizo una llamada de auxilio y habló de agresiones físicas y verbales. Al parecer, según la ministra, había algunas llamadas anteriores.

La ministra está llamada a comparecer a la Asamblea Nacional hoy, a las 10:00.

Mauricio Castro, tío de la víctima, hizo un llamado ayer a la paz y rechazó los actos de violencia registrados la noche del domingo en Ibarra en contra de venezolanos.

“No queremos que los ibarreños se manchen las manos con sangre inocente. Nuestra familia es de paz y no queremos que Ibarra sea una ciudad de caos”, señaló Castro.

Además pidió que no continúen compartiendo en redes sociales los videos de la agresión a Diana.

Castro recordó que todos en Ecuador tienen un familiar en el extranjero y no todos son delincuentes. “Nuestra familia es una familia de paz y no queremos ver más actos de violencia en las calles de nuestra ciudad”, indicó.

También resaltó que los políticos no deben ser oportunistas y que no usen la muerte de su ser querido para marchas que la familia no ha convocado.

El sepelio de Diana Carolina se realizó la tarde de ayer tras una misa en la basílica de Ibarra a la que asistieron decenas de personas que mostraron su solidaridad con la familia. Hasta allí también llegaron delegaciones de instituciones.

Los hijos de Diana Carolina permanecen ahora con sus abuelos, a la espera de una decisión familiar. (I)