Día del Liberalismo

Día del Liberalismo

Día del Liberalismo. 5 de junio de 1895 triunfa la Revolución Alfarista. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.

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Grandes liberales baneños que a través de su vida política y particular, se preocuparon por su pueblo y trabajaron con civismo para ver a Baños alcanzar metas importantes.

Liberalismo Eloy Alfaro

La vida política del Ecuador, en la primera mitad del siglo pasado, transcurrió con profundos cambios que buscaron transformaciones sociales, inspiradas en un liberalismo que llegó un tanto tarde al país y un socialismo resultante de la Revolución Rusa del año 1918. El Partido Conservador, mantenía también su fuerza electoral, con la ayuda de la Iglesia Católica, de los grandes terratenientes de la Sierra y de los prósperos comerciantes de la Costa.

Movimientos de izquierda, de origen popular hacen su aparición liderados por caudillos, entre estos el CFP de Guevara Moreno y luego de Asaad Bucaram que llegó al poder con Jaime Roldós y, el Velasquista, con su máximo líder José María Velasco Ibarra que dominó el espectro político por más de cuatro décadas.

El Liberalismo, con sus grandes ideales se asienta en nuestra patria a partir del cinco de junio de 1895, cuando triunfa la Revolución que desconoce al gobierno de Luis Cordero después de «la venta de la bandera» y proclama a Eloy Alfaro como Jefe Supremo de la Nación. A partir de ese año, el pensamiento de Montalvo, de Peralta, de Roberto Andrade y de otros ideólogos del liberalismo se lleva a la práctica de manos del Viejo Luchador y el país toma nuevos derroteros de avanzada en todos los aspectos. Baños, al ser un pueblo activo e importante de la patria, también vive el trajinar político de la época, y su vida transcurre con la presencia de los partidos tradicionales: Liberal y Conservador y con la fuerza del movimiento Velasquista cuando su líder terciaba en las elecciones presidenciales y fuera proclamado presidente por cinco ocasiones.

Liberalismo Ecuador

En el «Día del Liberalismo» como antes se le conocía, se hace imprescindible reconocer la valía de grandes liberales baneños que a través de su vida política y particular, se preocuparon por su pueblo y trabajaron con civismo para ver a Baños alcanzar metas importantes. Entre estos liberales de luchas y de ideas, de pensamientos fructificantes, de acciones positivas, de liderazgos propios, de insuperable estirpe y corazón gigante, tenemos a: Alcides Cepeda, presidente del Concejo Cantonal en el periodo 1951 — 1952. Apasionado por el adelanto de Baños, realizó muchas obras en beneficio de la comunidad: construyó un tramo importante del edificio del Municipio, dotó de una planta eléctrica a diesel y edificó muchas escuelas. Gustavo Herrera, un político de pensamiento lúcido y de grandes ejecutorias, un lider en el amplio sentido de la palabra. Sirvió a Baños como Jefe Político, Comisario Nacional y Comisario Municipal en varias oportunidades.

En las lides electorales fue un luchador infatigable que, por su carisma, llegaba al pueblo con facilidad. Su prematura muerte privó a Baños de un ciudadano ilustre preocupado siempre por el futuro del pueblo. Carlos González, hombre de ideas liberales heredadas de Juan Montalvo de quien fuera descendiente, dueño de la hacienda de Puntzán, en donde el Cosmopolita venia a buscar la paz espiritual. En su vida política, fue el primer Presidente del Concejo elegido por votación popular y Jefe Político en años posteriores. Polibio Miranda, consta como uno de los cantonizadores de Baños.

Jefe Político y Comisario en diferentes épocas. En una de sus últimas administraciones, junto con otros ciudadanos, construyó la Casa de Gobierno, en donde se concentró toda la administración pública que antes ocupaba las oficinas del concejo. Fue fundador del Cuerpo de Bomberos, consiguiendo una motobomba, que en aquellos tiempos, aunque no se le dio el servicio necesario, ayudó para sentar las bases de lo que hoy constituye El Benemérito Cuerpo de Bomberos de Baños, uno de los pilares de la vida actual del cantón.

Euclides Zambrano, sin ser de origen baneño, amó mucho a esta tierra y la sirvió como Jefe Político y Jefe del Registro Civil. Alfonso Saá, miembro de la directiva del liberalismo cantonal, maestro de perfiles innovadores, concejal y Presidente del Concejo con una administración eficiente. Dueño de una personalidad de altos valores y un ciudadano ilustre de infatigable acervo cultural. José Velástegui, el delfín del liberalismo cuando aún este partido estaba en su apogeo dentro de la vida política. Fue el joven llamado a perpetuar los ideales liberales. Presidente del Concejo en varios períodos, en los cuales se esforzó para dejar obras que aún perduran en el ámbito baneño.

Junto a estos líderes estuvieron siempre formando parte de ese partido «de las luces», ciudadanos de gran importancia para nuestro cantón, hombres que lucharon por alcanzar sus ideales, personas que robustecían día a día el trabajo y la unión de los liberales; desinteresados en su accionar político y amantes del progreso.

Entre muchos de ellos podemos nombrar a los señores: Mesías Acosta, quien fue por algunos años Jefe del Registro Civil; Manuel Silva, Francisco Silva, Pástor Acosta, Ricardo Silva, Antonio Silva Fiallos, Graciano Silva Fiallos, Avelino Silva F., Gonzalo Cañar, Gregorio Sánchez Urquizo, Segundo Badillo, Ivo Cepeda, Francisco Mantilla, Julio Fierro, Carlos Manzano, Luis Villena, Juan Salcedo, Manuel Robayo, Noé Luna, Angel Barriga, Luis Freire Guevara, Telésforo Reyes, Enrique luna Acosta, Luis Proaño Reyes, Carlos Alberto González, Ciro Caicedo, Carlos Silva, Bolívar Acosta y dentro de las juventudes liberales que se quedaron truncadas al desaparecer este heroico partido: José Silva, Gustavo Herrera Cañar, Rodrigo Fierro, Luis Proaño Gacitúa, Miguel Villena

Para todos ellos, el reconocimiento de sus descendientes y amigos, porque su vida politica dejó muchos beneficios para el pueblo baneño. Una flor roja en la tumba de quienes partieron a la eternidad y un saludo afectuosos para quienes aún están entre nosotros.

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