En la vía de ingreso a la comuna Baños de San Vicente, en Santa Elena, un nuevo letrero invita, a quienes transitan por ahí, a visitar el complejo turístico de baños termales, a los cuales se les atribuye posibles beneficios curativos que tienen el agua y el lodo que hay en el sitio.

Un rótulo similar, también nuevo, se halla en el ingreso al lugar y unos pasos más adelante se evidencian edificaciones abandonadas, baños sin puertas, paredes cuarteadas, una piscina en mal estado y otras áreas, deterioradas

Eloy Borja, quien es morador de Baños de San Vicente y tiene una vivienda junto al complejo turístico, expresa que el número de visitantes ha disminuido con el paso del tiempo, a lo cual le atribuye a las condiciones en las que se encuentra el lugar.

“Antes, durante los fines de semana llegaban hasta más de mil personas, ahora máximo llegan 200”, asegura.

Azucena Ojeda, quien reside en Guayaquil, indica que visita el complejo porque gracias al barro que hay en el sitio, afirma, ha sentido una mejoría en uno de sus hombros donde tenía un fuerte dolor, sin embargo cree que el sitio está en “deplorables condiciones” y cree que puede mejorar.

Según el alcalde de Santa Elena, Dionicio Gonzabay, esta situación de aparente abandono se debe a que Emuturismo, entidad encargada de la administración de esta y otras obras, no realizó un debido mantenimiento porque, al parecer, no contaban con presupuesto.

Agregó que suspenderá el funcionamiento de esta entidad a finales de este mes y que pasará a ser un departamento más del Cabildo. Además, dijo que en el 2015 se haría el adoquinamiento de algunas áreas del complejo.

Añadió que se investigaría por qué durante la administración anterior, desde enero hasta julio de este año, se obtuvieron ganancias de $ 5 mil mensuales, pero que a partir de agosto ingresó un promedio de $ 10 mil mensuales.

En tanto, Francisco Tomalá, quien fue administrador de Emuturismo, del 2013 al 2014, asegura que se planificaron obras para mejorar el complejo, pero que el contratista no cumplió con el contrato por lo cual no pudieron hacer más.

Dijo que se realizó la denuncia respectiva, pero como ya salió del cargo no conoce cuál fue la resolución.

Tomalá atribuyó el deterioro del sitio a que las administraciones anteriores realmente no se preocuparon por realizar un cambio no solo en el sitio, sino en esta comunidad.

$ 1 millón 100 mil costaría el agua potable para San Vicente

Está muy descuidado, son años de años y no cambia. Podrían cobrar más (el ingreso), pero debe haber algo mejor. Si hay mejores condiciones, vendrá más gente”.

Azucena Ojeda, turista