La fatiga o el sueño (somnolencia) no son buenas compañeras en la conducción de un coche. Estos síntomas producen un efecto negativo en la atención al volante, lo que puede traducirse en mayor riesgo de sufrir un accidente. Y para evitarlas, la DGT ha hecho obligatorio un sistema de detección que debemos incorporar en nuestro vehículo a partir del próximo mes de julio. Pero, ¿cómo es y cómo funciona?

Su objetivo es el de solventar distracciones

Muchos conductores ver mermadas sus aptitudes durante sus trayectos en coche cuando están cansados o con sueño. Unos aspectos que reducen los reflejos y la concentración. De hecho, la DGT calcula que del 20 al 30% de los accidentes de tráfico se relacionan de uno u otro modo con la fatiga.

Es por este motivo que los nuevos vehículos tendrán que tener un detector de fatiga sueño a partir de julio de 2022 integrado en el mismo coche. Así lo explica la Dirección General de Tráfico, el organismo vial que sostiene que los turismos de nueva homologación deberán incorporar de serie ocho sistemas de ayuda al conductor (ADAS).

Por el efecto que tiene en el cuerpo humano, se podría llegar a comparar el riesgo de sufrir un percance con el que tiene alguien que conduce bajo los efectos del alcohol. El problema es que muchos usuarios siguen adelante obviando este detalle y exponiéndose a quedarse dormidos mientras conducen. Ahora bien, ¿de qué trata este sistema de fatiga y sueño que deberemos contar en nuestro coche? ¿Cómo es su método?

De qué trata

En este sentido, esta es una tecnología que entra dentro de los sistemas ADAS obligatorios de la DGT, que son sistemas de asistencia y ayudas a la conducción, los cuales ayudarían a evitar gran parte de los accidentes de tráfico si éstos se incorporaran en los vehículos.

El mismo nace con el objetivo de ayudar a solventar las distracciones que son fruto del cansancio o falta de una adecuada atención. Así, este se trata de un dispositivo que tiene como objetivo evitar posibles accidentes en situaciones en las que el conductor pierda la concentración al volante.

De ahí que esta tecnología alerta al conductor cuando detecta síntomas de cansancio recomendado que detenga el automóvil y descanse hasta que se encuentre en condiciones óptimas para continuar la conducción.

Nos avisará mediante alertas acústicas, visuales o sensoriales

¿Y cómo funciona? Pues dicho sistema alerta al conductor si pierde la concentración al volante, ya sea por fatiga o sueño. De esta forma, el conductor puede detener el vehículo hasta que se encuentre en perfecto estado para seguir conduciendo.

Concretamente, el sistema analiza el patrón de comportamiento típico del conductor desde el principio de la marcha. O lo que es lo mismo; evalúa permanentemente durante el trayecto algunos datos como la velocidad angular del volante del vehículo.

Es entonces cuando, si el sistema comprueba que las maniobras de dirección realizadas por el conductor difieren del comportamiento registrado al inicio del viaje, activa una alarma acústica, visual o sensorial, como pueden ser las vibraciones de volante o del asiento. Entre tanto, lo que hace es valorar si hay correcciones contantes o demasiado bruscas.

Con todo esto, el sistema de alerta de fatiga lo que hace emite una señal luminosa en el cuadro de la instrumentación que avisa al conductor que ha superado el tiempo de conducción sin detenerse. A este le sigue otro mensaje anunciando que debe realizar una parada para descansar.

Por su parte, en los sistemas más evolucionados se instaurará además una cámara que monitorizará los movimientos de la cara y las facciones, aunque estas todavía no están previstas para este año. Además, la centralita del motor hará por analizar el tiempo que lleva el motor en marcha.