¡Volvió la Collantes!
Desde que el video de la exjueza Lorena Collantes se viralizó a nivel mundial han pasado casi 2 años.
Las frases que lanzó ebria, entre otras “quieres probar mi poder”, se hicieron tan populares que aparecieron en memes, en comerciales y, por ejemplo, su figura fue las más vendida como Año Viejo en 2016.
Aquel episodio le cambió la vida para siempre a la exjueza. Aún recuerda cómo, desesperada, ocultaba los dispositivos móviles y apagaba el televisor para que su hijo, de entonces seis años, no accediera a los comentarios.
La abogada dijo que luego de aquel suceso se sentía muy triste e impotente.
“No quería salir ni hablar con nadie. El daño que hicieron esas personas al viralizar mi video en las redes sociales me tenía sumida en la tristeza”, acotó.
Lorena expresó que en aquella ocasión había tenido un mal día. “Es mentira que estaba medicada, simplemente me hizo daño la bebida”, recalcó la guapa exjueza.
Le sorprendía, sobre todo, la maldad. “Gente tergiversando historias y la frialdad de las personas que no tienen conciencia de que pueden destruir la vida de otra a través de un celular. Es inconcebible cómo se juega con la moral y honra de alguien. Se creen santos y son una vergüenza”.
El show le costó en mayo pasado una sentencia de seis meses de prisión por el delito de “ataque o resistencia” que actualmente apela.
“No he cometido ningún delito, no he matado, no he extorsionado ni traficado. Soy inocente, una víctima del sistema”, se defendió como la magíster en Derecho Constitucional que es.
Collantes nunca dejó de ejercer y ahora tiene su negocio propio de ropa. Acepta que su vida cambió para siempre. Aprovechó su popularidad para surgir.
“Ya todo quedó atrás”, sentenció.
Poder Collantes
Cuando se le pregunta a la Collantes ¿dónde está su poder?, ella responde de manera inmediata: “En mi conocimiento”.
“Detrás de una mujer poderosa está su autoestima. Una mujer empoderada siempre triunfa”, enfatizó.
Hoy sigue un proceso legal en contra de los que filtraron aquella filmación.
Collantes dijo que varias semanas después del hecho decidió levantarse y aprovechar su figura mediática para hacer cosas positivas.
“De lo malo saqué lo bueno. Desde aquel día no volví a beber más. Saqué mi propia marca de ropa y ahora alisto charlas y capacitaciones en contra del bullying (acoso), y por la autoestima y la superación personal”, dijo.
Su caso
¡’Ejemplo’ de cibercondena!