Vallas en Centro Histórico de Quito estorban el paso de transeúntes y afectan los comercios
“Desde el periodo del presidente Lenín Moreno se encuentra cerrada permanentemente esta plaza”, dice un comerciante del sector.
Punto Noticias.-Han pasado dos meses del anuncio del alcalde de Quito, Jorge Yunda, que señalaba que el 24 de septiembre pasado, se eliminarían las vallas en el Centro Histórico, lo cual no se ha hecho efectivo. “Pichincha en tu barrio” constató la existencia de estas vallas llenas de serpentinas con púas que estorban el paso de los transeúntes y que son reinstaladas ante alguna manifestación, afectando así los negocios y comercios del Centro Histórico.
El pasado 11 de septiembre, el alcalde de Quito, Jorge Yunda, expresó en su cuenta de twitter “He conversado con la señora Ministra @mariapaularomo y desde el próximo jueves 24 de septiembre se retirará todo tipo de vallas, reemplazaremos con danza, música, bandas, teatro, el Centro Histórico debe ser protegido como lo que es, patrimonio de la humanidad»
Ya ha pasado dos meses desde que el burgomaestre hizo la declaración, la cual no se ha hecho realidad, más de un mes y medio de la promesa de la ministra de Gobierno al alcalde, que no se cumplió.
Hoy “Pichincha en tu Barrio” constató que algunas promesas solo quedan en eso, las vallas metálicas del Centro Histórico de Quito continúan allí, en unas esquinas estorbando el paso a los transeúntes y en otras amontonadas y grises, las serpentinas de púas con el peligro de lastimar a alguna persona desprevenida.
El motivo de la presencia de estas vallas en el centro histórico es para detener el avance de alguna manifestación callejera, ante cualquier medida económica o falta de pagos de haberes como lo hicieron los médicos.
Los pretextos no faltan para nuevamente cerrar el paso y blindar al Palacio de Carondelet de un potencial enemigo que con más o menos razones y frecuencia, suele marchar en masa por las vías aledañas.
Son pocos los músicos, algún danzante que aparezca, peor teatreros. Algún ciudadano dice que estas vallas ya deberían formar parte del patrimonio cultural, en son de ironía. “esto es una agresión a la cultura, a lo histórico, a la ciudadanía”, así es como el Gobierno agrede a los ciudadanos permanentemente, dice un visitante del lugar.
En la calle Guayaquil y Chile, en la Guayaquil y Espejo, así mismo a nivel de la Venezuela, se puede ver aún las vallas con serpentinas de púas que impiden el paso normal en estas vías peatonizadas del Centro Histórico de Quito. Afectan y afean la “Carita de Dios” y el normal desenvolvimiento de la cotidianidad en el centro de Quito, lugar declarado como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Los habitantes del sector molestos dentro de sus comercios y negocios deben soportar este maltrato del Gobierno. José Vega lustra los zapatos en uno de los puestos en el lado del Palacio Arzobispal de la Plaza de la Independencia, comenta que no pueden trabajar normalmente, les cierran la plaza en cada momento.
“Desde el periodo del presidente Lenín Moreno se encuentra cerrada permanentemente esta plaza (…) cuando estaba Rafael Correa ahí no hacían bullas nadie, no cerraban nunca y trabajábamos normalmente, teníamos estabilidad de trabajo, algunos almacenes han quebrado ahora”, señala Vega.
Don Fernando Escobar es otro comerciante que tiene una cafetería en la Plaza Grande, dice que hace mucho tiempo colocan este vallado, con el pretexto de cualquier manifestación pequeña o grande cierran el paso, asegura.
“Estos obstáculos hace que baje la venta en los negocios, así no se puede trabajar. Hago un llamado al Gobierno y al Municipio para que revean estos casos”. Así no se puede reactivar la economía en el Centro Histórico, dice el vecino Escobar.