Este es el motivo por el que el Estado lleva adelante la adquisición de vacunas

Desde el pasado 21 de enero en Ecuador arrancó la fase piloto de vacunación con las 8.000 dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech contra el COVID-19.

El último lunes, el Comité de Transparencia que acompaña el proceso de vacunación señaló que hasta ese día eran alrededor de 2.000 personas las que ya habían recibido una dosis. En total la farmacéutica debe enviar 86.000 dosis de un contrato de dos millones de vacunas. De igual manera con otras empresas y a través de la iniciativa global en total se han negociado 18 millones de dosis.

A mediados de diciembre del 2020 el Ministerio de Salud presentó el plan de vacunación que se iba a implementar a través de una alianza público-privada para lograr inmunizar al 60% de la población. De acuerdo a ese plan el apoyo del sector privado se centra en la logística, en la tecnología y en la capacitación.

«Han participado muchas empresas (privadas). El desarrollo tecnológico, por ejemplo, de un aplicativo, de los registros de cómo se va a manejar la trazabilidad, lo está haciendo el Banco del Pacífico. El transporte inicial entre centros de vacunación lo va a manejar Difare», contó María Gloria Alarcón, representante del sector privado en la cooperación público-privada de este plan de vacunación, en una entrevista con este Diario.

Previo y durante la aplicación de la dosis que llegaron al Ecuador, varios ciudadanos se han cuestionado la razón por la que el Estado es el único que negocia la compra de vacunas y no permite a los privados realizarla. Ante esto, en Radio Sucesos, la secretaria de Comunicación, Caridad Vela, explicó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que en una etapa inicial las farmacéuticas negocien directamente con los gobiernos para «asegurarse que las prioridades de vacunación tenían un solo fin humano y nada más».

La Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) también ha reiterado que la vacuna contra el COVID-19 aún no se comercializa en el país por lo que no cuenta con registro sanitario.

El ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos descartó la posibilidad de que se pueda comercializar la vacuna contra el COVID-19 en Ecuador, para «no dar chance a la corrupción».(I)