En el plantel del Deportivo Quito no hay temor por posibles represalias que puedan tomar los hinchas del equipo, si es que el próximo fin de semana los chullas caen ante Barcelona, en Guayaquil. Ese resultado podría poner a la institución en zona de descenso a la serie B.

El arquero Rolando Ramírez y el zaguero Michael Castro, ambos titulares en el esquema que maneja el técnico Carlos Sevilla, contestaron con un no al ser consultados si es que existía temor en los jugadores por posibles actos violentos si no conseguía un resultado positivo contra los toreros.

El pasado fin de semana, sábado y domingo, fanáticos azulgranas intentaron intimidar al plantel con insultos y con su presencia portando armas blancas. El pedido fue que se entreguen en la cancha.

“Temor no hay. Solo les decimos que salimos a la cancha a ganar. El llegar (al complejo donde concentra el D. Quito) portando armas no es de personas civilizadas. Lo correcto es dialogar”, apuntó Ramírez.

Castro, por su parte, dijo que cualquier tipo de reacción de los hinchas no dependerá de los jugadores. “Nosotros salimos a ganar para dejar al Quito en la serie A”, comentó. Mas, reconoció que deberán tener cuidado en todas partes, y calificó como delincuentes a quienes fueron con armas al complejo.