Un nuevo intento de diálogos con sus acreedores cumplió ayer Deportivo Quito. Jaime Espinoza, vicepresidente del club, acudió a seis audiencias de mediación en el Consejo de la Judicatura para buscar soluciones; sin embargo, las ausencias de los demandantes truncó una vía de solución a la difícil situación financiera del club.

“Teníamos reuniones previstas pero los jugadores no acudieron”, dijo Espinoza, quien lamentó la situación y ratificó la gravedad actual del club chulla, que de no conseguir acuerdos de pago pone en peligro su estabilidad institucional.

“Si no se cancelan los valores pendientes el club será suspendido, no podrá jugar su próximo partido y si reincide será suspendido nuevamente hasta perder la categoría”, expresó el directivo chulla.

Con las mediaciones, el objetivo del club es entregar información financiera a los acreedores. “Pretendemos que se entienda que no es por mala fe que no queremos pagar, si no que el club no tiene recursos para hacerlo. Es un tema de sobrevivencia”, enfatizó Espinoza.

Entre los jugadores citados estaban Javier Chila, Ángel Cheme, Luis Checa, Álex Bolaños y un delegado de la Asociación de Futbolistas del Ecuador, que maneja una demanda grupal por sus asociados.

De estas acreencias, solo la de Checa y la AFE suman $ 90.000 que el club debía pagar el lunes y no cumplió. “No podemos cancelar un centavo por la sencilla razón que no tenemos recursos, entonces se viene la sanción”, concluyó Espinoza.

$ 6

MILLONES

en acreencias tiene Deportivo Quito con exjugadores y cuerpo técnico. La deuda total asciende a $ 20 millones. La directiva dice que no hay forma de generar esos recursos.