La organización Amnistía Internacional presentó un informe en el que denuncia y grafica la “dolorosa” y “peligrosa” situación que enfrentan los defensores de derechos humanos en América Latina.

En entrevista con la Voz de América, la investigadora de Amnistía Internacional, Nancy Tapias Torrado, señaló que en los últimos años lejos de “avanzar hacia una mejora vemos una continua represión”.

Agregó que lo más preocupante es que se están presentando nuevas tipos de agresiones como la estigmatización, el hostigamiento, el seguimiento y el uso indebido del sistema de justicia.

“Estamos muy preocupados porque hemos encontrado un incremento de los ataques hacia las personas que defienden los derechos humanos en Latinoamérica y el Caribe. Lo grave es que los casos que presentamos en este informe son excepcionales sino se presentan de forma reiterada en los diferentes países que hemos analizado”, señala Tapias.

En el informe «Defender los derechos humanos en las Américas: Necesario, legítimo y peligroso” se han estudiado más de 200 casos en 18 países, de los cuales se han desarrollado 30 casos para ilustrar la situación que se vive en América Latina.

“Lo que está en riesgo ahora es la vida y la integridad de las personas y sus familias, pero eso no es todo ahora se suma el uso indebido del sistema de justicia al tratar de criminalizar a las personas que salen en defensa de los derechos humanos. Lo que están haciendo es poniéndoles cargos infundados para reprimirles su acción de defensa de sus derechos humanos”, afirma la investigadora.

Nancy Tapias Torrado reconoce que esta criminalización es muy amplia y peligrosa porque envía un mensaje equivocado, el de que defender los derechos humanos es una actividad ilegal cuando es precisamente todo lo contrario. “La defensa de los derechos humanos es un derecho, un derecho que es reconocido por las normas internacionales y que genera responsabilidad a los Estados de nuestra región para que protegen a los defensores de este derecho”, manifiesta Tapias.

¿Qué pasa en Venezuela?

Venezuela es uno de los 18 países que Amnistía Internacional ha documentado en el informe y han encontrado que en ese país no solo han documentado agresiones físicas sino también estigmatizaciones contra los defensores de derechos humanos.

“Lo preocupante es que en lugar de reconocer, valorar y proteger a estas personas lo que sucede es que se les está persiguiendo por ejercer una labor legítima y necesaria porque sin estos defensores de DDHH nuestros derechosno avanzarían”, asegura Nancy Tapias.