Debido a que Inglaterra ubicó a Turquía en la lista roja de destino de viaje COVID-19, la UEFA se vio obligada a cambiar la sede de la Final de la Champions League a Oporto, Portugal, para que puedan asistir 6 mil hinchas del Manchester City y otros 6 mil hinchas del Chelsea.

“Creo que todos estamos de acuerdo en que esperamos no volver a vivir un año como el que acabamos de sufrir. Los aficionados han tenido que sufrir más de doce meses sin poder ver a sus equipos en directo y llegar a una final de la Champions League es la cúspide del fútbol de clubes. Privar a esos aficionados de la posibilidad de ver el partido en vivo no era una opción y estoy encantado de que se haya encontrado este compromiso”, expresó el presidente de la UEFA.

“Después del año que han soportado los aficionados, no es justo que no tengan la oportunidad de ver a sus equipos en el partido más importante de la temporada. Una vez más hemos recurrido a nuestros amigos de Portugal para que ayuden tanto a la UEFA como a la Champions League, y estoy, como siempre, muy agradecido a la FPF y al Gobierno portugués por haber accedido a organizar el partido con tan poca antelación”, amplió Aleksander Ceferin.

“Aceptamos que la decisión del Gobierno británico de incluir a Turquía en la lista roja para viajar fue tomada de buena fe y en el mejor interés de proteger a sus ciudadanos de la propagación del virus, pero también nos supuso un gran reto al organizar una final con dos equipos ingleses”, complementó, en relación a la Gran Final de la UEFA Champions League 2020-2021, la cual ahora se disputará en el estadio do Dragao de Oporto, Portugal, el próximo sábado 29 de mayo.

Fuente: futbolecuador.com

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