Cuáles son y cómo tratar las enfermedades más comunes en gatos
Cuidar de las mascotas y procurar su bienestar general es una de las principales tareas de los dueños, aunque esto no sea algo fácil cuando se trata de gatos, quienes son expertos en ocultar si algo les duele o les aqueja. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.
Los controles veterinarios regulares ayudarán a averiguar si algo anda mal con nuestros felinos, pero existen algunos síntomas que pueden ser signos de enfermedad, de acuerdo con especialistas de Cats Protection, la organización preocupada por el bienestar de los gatos más grande de Reino Unido.
Estos síntomas van desde beber más o menos de lo habitual, dormir más tiempo de lo usual y pérdida de peso repentino hasta cambios en sus hábitos de aseo como acicalarse en exceso o dejarlo de hacer de golpe.
Estas son las enfermedades más comunes en gatos
Para estar preparado ante cualquier situación, es necesario conocer las enfermedades más comunes en gatos que, de acuerdo con expertos de Cats Protection son las siguientes:
Infestación por pulgas
Las pulgas pueden hacer sentir incómodos a los gatos con sus picaduras, para erradicar a este parásito, es necesario proporcionarle un tratamiento adecuado recetado por un veterinario, mismo que garantice acabar con el ciclo reproductivo del insecto.
Existen también tratamientos que se venden en supermercados o tiendas de mascotas, pero estos, según especialistas de Cats Protection, no son eficaces para prevenir la presencia de pulgas, ya que contienen ingredientes menos efectivos que un producto de venta con recetas.
Se recomienda nunca utilizar tratamientos, medicamentos u otros productos contra las pulgas para perros en gatos, pues suelen contener sustancias químicas que no representan ningún riesgo para los caninos, pero que son tóxicas para los felinos y pueden ocasionar que se enfermen gravemente.
Cepillar al gato a diario, aplicar aerosoles caseros y aspirar la casa regularmente podría ayudar a eliminar a las pulgas y su amenaza del hogar.
Infestación por gusanos
Los gatos pueden contraer dos tipos de gusanos: tenias y lombrices intestinales, las cuales pueden representar un riesgo para la salud de las mascotas. Comúnmente se infestan cuando comen presas como pájaros o ratones o por culpa de las pulgas quienes transportan las larvas de estos parásitos.
Síntomas como pérdida de peso, comer de más, picazón en el trasero, diarrea y encontrar segmentos de tenia en las heces del gato o en su ropa de cama son señales de que sufren una infestación por gusanos, por lo que deberán ser llevados con el médico veterinario.
Desparasitar regularmente a los gatos, asear periódicamente su caja de arena, lavar su cama o los lugares donde prefiere dormir y tratar a los demás animales de compañía que vivan en el hogar evitará estos problemas.
Gripe felina
Los gatos pueden contraer una variante de gripe que causa secreción nasal, ojos irritados y, en casos muy extremos, la muerte.
Estornudos, pérdida de apetito, fiebre, úlceras en la boca, dormir más tiempo del usual y tos, son algunos de los síntomas que podrían delatar que tu gato padece gripe felina.
Miembros de Cats Protection señalan que no existe cura para esta enfermedad pero sí para aliviar sus síntomas. Los remedios van desde gotas para los ojos, antibióticos, antiinflamatorios y medicamentos que ayuden a deshacerse de las mucosidades. Todos estos remedios deben ser recetados por un veterinario.
Diabetes
Los gatos, al igual que los humanos, pueden padecer diabetes. Una vez diagnosticados necesitarán de inyecciones de insulina para controlar su estado de salud. Aquellos animales con sobrepeso son más propensos a sufrir esta condición crónica, por lo que mantener un estilo de vida saludable y activo ayudará a evitar problemas en un futuro.
Felinos en etapas tempranas de diabetes presentarán síntomas como aumento de sed y apetito, orinan más de lo normal, pérdida de peso, letargo y debilidad, vómitos y son más propensos a infecciones.
Una rutina saludable, aunada a un régimen alimenticio y medicamento especializado ayudarán a mantener en buena condición a un gato que ya padece diabetes.
Parvovirus felino (EFI)
El parvovirus felino es un virus que cuenta con una alta tasa de mortalidad, especialmente en animales jóvenes. Aquellos seres sintientes que contraigan la enfermedad pueden presentar síntomas que van desde vómitos, diarrea acuosa con o sin sangre, temperatura alta y falta de apetito hasta el letargo y depresión o dolor de estómago.
Acudir al veterinario ayudará a evitar que la situación escale a proporciones trágicas y, aunque expertos de Cats Protection señalan que no existe una cura para el parvovirus felino, si se pueden tratar los síntomas con goteos de líquido, antibióticos para erradicar cualquier infección secundaria y cuidados intensivos en caso de que el gato esté muy enfermo.