Las castañas de cajú, conocidas también como anacardos o nueces de la India, han pasado de ser un exótico fruto seco a convertirse en un alimento estrella en las despensas alrededor del mundo. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.

Originarias de Brasil, estas semillas forman parte de los frutos secos que se ganaron un lugar en la gastronomía por su delicado sabor, versatilidad culinaria y sus beneficios nutricionales. Cada vez más, su uso trasciende el ámbito de los snacks, incorporándose a recetas de alta cocina y propuestas gourmet.

Ricas en antioxidantes, grasas saludables y proteínas, las castañas de cajú conquistan paladares y aportan importantes beneficios para la salud. Se destacan por su alto contenido de hierro, magnesio y zinc, minerales esenciales para el bienestar del organismo. Esta combinación única de sabor y salud hacen a las castañas de cajú un ingrediente indispensable en la dieta moderna.

Las castañas de cajú, también conocidas como anacardos, son las semillas del fruto del árbol de cajú (Anacardium occidentale), originario de Brasil. Estas semillas tienen una forma característica de riñón y se encuentran adheridas a un fruto carnoso conocido como “manzana de cajú”.

Tras la cosecha, las castañas de cajú pasan por un proceso de secado y tostado para eliminar su capa exterior y su cáscara, que contiene una resina tóxica. Estas semillas se caracterizan por su textura cremosa, y son un ingrediente popular en la cocina por su versatilidad y sabor suave.

A su vez, este fruto seco es una excelente fuente de grasas saludables, principalmente monoinsaturadas, que benefician la salud cardiovascular. Además, contienen fibra, proteínas, vitaminas y minerales esenciales como el magnesio, contribuyendo al metabolismo energético y al bienestar general del organismo.

El consumo de castañas de cajú ofrece numerosos beneficios para la salud, entre los que se encuentran la mejora de la salud cardiovascular y digestiva, favorece el control de peso, aporta nutrientes fundamentales para el organismo y fortalece el sistema inmunológico, entre otros.

De acuerdo a los expertos de Mayo Clinic, comer frutos secos ―donde están incluidas las nueces de la India― es bueno para el corazón. Según detallan, ingerir las castañas de cajú con frecuencia disminuye los niveles de inflamación relacionada con las enfermedades cardíacas y la diabetes.

Las castañas de cajú son fuente de ácidos grasos insaturados, que ayudan a reducir los niveles de triglicéridos y colesterol malo (LDL), favoreciendo el aumento del colesterol bueno (HDL). Este efecto contribuye a mantener la salud cardiovascular.

El consumo moderado de las nueces de India y otros frutos secos tienen un papel potencial en la prevención y el tratamiento de la diabetes tipo 2, según un estudio. En este sentido, ayudan a mantener niveles estables de glucosa en sangre, gracias a su bajo índice glucémico y contenido en magnesio, que mejora la sensibilidad a la insulina.

De acuerdo a una reciente investigación, el consumo de castañas de cajú benefició la salud intestinal en mujeres que padecen sobrepeso. Con una muestra de 40 mujeres con obesidad, en un contexto de restricción energética y durante 8 semanas, se llegó a la conclusión que estos frutos secos aportaron nutrientes y compuestos bioactivos que modularon la microbiota intestinal y la inflamación. Así, se encontraron efectos beneficiosos, como la mitigación del aumento de la permeabilidad intestinal y la pérdida de peso.

Según una revisión, las castañas de cajú también fortalecen el sistema inmunológico, actúan como antioxidantes, eliminan los cálculos biliares y son beneficiosos para la anemia. Los investigadores también sostienen que estos frutos secos tiene un efecto beneficioso sobre los ojos y la piel. Al ser ricas en vitamina C, son beneficiosas para mitigar los problemas de la piel como el acné y protegen contra el envejecimiento.

Una investigación se propuso evaluar los efectos antiinflamatorios y antioxidantes de los anacardos. El estudio se realizó con ratones HHcy, y los anacardos (100 mg/kg por vía oral, al día) pudieron contrarrestar los cambios bioquímicos clínicos, el estrés oxidativo y nitrosativo, la reducción de los niveles de enzimas antioxidantes, la peroxidación lipídica, la liberación de citocinas proinflamatorias, las lesiones histológicas del tejido y la apoptosis en el riñón, colon e hígado.

El consumo de anacardos (nueces de la India) ofrece varios beneficios para la salud y puede ayudar a prevenir distintas enfermedades.

Según explica un estudio, el anacardo es un alimento funcional natural de alto potencial debido a sus altas actividades farmacológicas y a que es un fármaco natural eficaz. Entre los beneficios, los investigadores hacen referencia a que su consumo es antibacteriano, antidiabético, antioxidante, cicatrización de heridas y antidiarreico, entre otras.

Otras enfermedades que ayudan a prevenir son:

• Salud cardiovascular: ricas en grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, las castañas de cajú ayudan a reducir el colesterol LDL (malo) y aumentar el colesterol HDL (bueno).
• Diabetes tipo 2: gracias a su bajo índice glucémico y contenido en magnesio, contribuyen a mantener niveles estables de glucosa en sangre y mejoran la sensibilidad a la insulina.
• Salud ósea: su aporte de magnesio y calcio es esencial para mantener huesos fuertes y prevenir la osteoporosis.
• Prevención de la anemia: contienen hierro, necesario para la producción de hemoglobina y la prevención de la anemia por deficiencia de hierro.
• Salud digestiva: su alto contenido en fibra dietética favorece la digestión y ayuda a prevenir el estreñimiento.
• Función neurológica: aportan magnesio y vitaminas del complejo B, esenciales para el buen funcionamiento del sistema nervioso.
• Reducción del riesgo de cáncer: los antioxidantes y compuestos bioactivos presentes en los anacardos pueden contribuir a combatir el estrés oxidativo y la inflamación, disminuyendo el riesgo de ciertos tipos de cáncer.

Las castañas de cajú tienen aproximadamente 553 calorías por cada 100 gramos. Este valor calórico puede variar ligeramente según el método de preparación y si se les ha añadido sal u otros condimentos.

Según explicó el doctor Alberto Cormillot en una nota anterior con elyex, la porción por día de estos frutos secos es “lo que entra más o menos en el hueco de la mano. Al ras o un poquito más cargada. ¿Cuándo se puede comer? En el desayuno, o como colación mezclada con algún yogur, porcionados en bolsitas”.

Respecto a la cantidad, se trata de entre 15 y 20 por día.

Incorporar castañas de cajú en la dieta diaria puede ser sencillo y delicioso. Aquí, algunas ideas para disfrutar de este nutritivo alimento:

• Snacks saludables: comer un puñado de castañas de cajú al natural o ligeramente tostadas es una opción perfecta para un snack saludable entre comidas. Su contenido de proteínas y grasas saludables te mantendrá saciado por más tiempo.
• Garnitura en ensaladas: añadir trozos de castañas de cajú a tus ensaladas aporta una textura crujiente y un sabor único. Combínalas con hojas verdes, frutas frescas y una vinagreta ligera para un plato nutritivo y sabroso.
• Salsas y aderezos: tritura castañas de cajú para preparar salsas y aderezos cremosos, ideales para acompañar pastas, vegetales al vapor o usar como dip. Al mezclarlas con ajo, limón y especias obtendrás una alternativa saludable a las salsas tradicionales.
• Licuado de frutas con castañas de cajú: es una excelente manera de añadir un toque cremoso y nutritivo a tu bebida.
• Leche de cajú: para quienes buscan una opción no láctea, la leche de cajú es fácil de preparar en casa. Simplemente, remoja las castañas, licúalas con agua y cuela la mezcla. Es perfecta para el café, batidos o cereales.
• Platos principales: integra castañas de cajú en platos salteados, curris y guisos. Su sabor combina bien con una variedad de ingredientes, aportando un toque exótico y nutritivo a tus comidas.