diferencia entre ciclón tropical tormenta tropical y huracán

Cuál es la diferencia entre ciclón tropical tormenta tropical y huracán

Diferencia entre ciclón tropical tormenta tropical y huracán. Ya estamos en plena temporada de huracanes y con el primer huracán del año a las puertas de la costa de México. Así que las preguntas sobre qué es y qué no es un huracán, una tormenta tropical o un ciclón potencial están a la orden del día. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.

Diferencia entre ciclón tropical tormenta tropical y huracán

¿Qué es un ciclón tropical?

El término más básico es el de ‘ciclón tropical‘, porque es el que engloba a los demás. Tanto las tormentas tropicales como los huracanes son ciclones tropicales en distitnas fases de desarrollo.

Un ciclón es una circulación atmosférica cerrada que gira en la dirección contraria a las agujas del reloj (si se encuentra en el hemisferio norte) y en la dirección de éstas (si se encuentra en el hemisferio sur). Recordemos que ningún ciclón ha cruzado nunca, que sepamos, la línea del ecuador.

En general, los ciclones obtienen la energía de los contrastes horizontales  de temperatura. Decimos que un ciclón es tropical cuando el mecanismo empieza a extraer energía térmica de la superficie del océano y la exporta a las capas bajas de la estratosfera. Es decir, cuando consigue extraer la energía de las diferencias verticales de temperatura.

 

¿Qué es un ciclón potencial?

En los últimos años, el Centro Nacional de Huracanes de Miami ha empezado a hablar de ‘ciclones tropicales potenciales’ para referirse a todas aquellos fenómenos meteorológicos que, pese a no reunir todas als características de un ciclón tropical, sí tienen el potencial de convertirse en uno.

Esta clasificación tienen dos funciones básicas: la primera es que ayuda a los expertos a investigar sobre qué características facilitan ese tránsito hacia el ciclón tropical. La segunda es que permite alertar a instituciones y poblaciones con mayor tiempo. En octubre en Acapulco, un ciclón puede pasar de ‘tormenta tropical’ a Huracán de categoría 5 en 24 horas.

Evidentemente, la categoría de ‘potencial’ añade incertidumbre a los pronósticos y, en esa medida, podría llegar a erosionar la credibilidad de las alertas. Pero el análisis del CNH y el consenso entre los especialistas, es que los beneficios superan a los problemas.

 

¿Qué es una tormenta tropical?

Una vez que el ciclón empieza a organizarse, podemos distinguir tres grandes fases de su ciclo de vida: perturbación inicial/depresión tropical, tormenta tropical y huracán. Aunque podríamos hablar largo y tendido sobre las depresiones, lo cierto es que esa fase funciona como una suerte de ‘cajón de sastre’ para todos aquellos ciclones tropicales que no pueden sostener vientos de más de 61 kilómetros por hora.

A partir de esa línea, hablamos de tormentas tropicales y es donde empiezan los problemas. Las tormentas tropicales son ciclones capaces de sostener vientos de entre 62 y 118 kilómetros por hora. Se trata de tormentas muy intensas que puede causar muchos daños  materiales y humanos, inundaciones, rachas de viento y todo tipo de afectaciones da la vida cotidiana.

 

¿Qué es un huracán?

Los huracanes (o tifones, si ocurren en el Pacífico norte al oeste de la línea internacional de cambio de hora) son todo aquel ciclón tropical capaz de sostener vientos de más de 119 kilómetros por hora. Su intensidad, definida por la mítica (y quizás algo desactualizada) escala Saffir-Simpson se divide en cinco categorías que van desde «vientos muy peligrosos que pueden causar algunos daños» (categoría 1) a «daño catastrófico» (Categoría 5).

En los últimos años los huracanes están creciendo mucho y eso ha hecho que muchos expertos empiecen a hablar de introducir una categoría 6. Es algo en debate, pero no cambia mucho el dibujo general: los huracanes son uno de los fenómenos más salvajes y destructivos de la naturaleza.

 

¿Qué es más frecuente? ¿Qué es más destructivo?

A la segunda pregunta ya hemos respondido: los huracanes son la fase más destructiva de los ciclones. Pero, por suerte, no son la más frecuente. No todos los ciclones tropicale ss e desarrollan hasta convertirse en huracanes. Lo más común es que bien por la trayectoria (los huracanes no pueden sostenerse en suelo firme o en aguas muy frías), bien por otros factores, los ciclones empiezan a decrecer y desorganizarse antes de convertirse en huracanes.

Eso no significa que dejen de ser peligrosos. De hecho, a veces un tormenta extratropicalizada puede llegar a zonas que no están preparadas para ella y causar enormes problemas. Pero en términos generales, sí podemos decir que es una buena noticia: que lo peor ha pasado.