Peloteo y juegos de antaño para celebrar a Guayaquil
Hoy, armar ese juego es imposible en el sector, dice Javier. “La regeneración no ha dejado espacio para colocar algún poste y ese juego tradicional se ha perdido. Por eso estamos haciendo el partido de indor y el juego de 40 (naipes)”.
Esa disputa es la que esperaba ansioso don Pedro Maximí, de 84 años, quien vive hace 60 en el 3028 de la calle Maldonado y ha visto “prácticamente nacer a todos los muchachos que hoy (ayer) están aquí”, dice entre risas mientras reconoce que le emocionó saber que los hijos de quienes fueron sus vecinos, hayan organizado esa actividad para festejar a la ciudad, luego de veinte años de no verlos en el barrio.
En otro sector, en la 20 y Argentina, Jorge Chavarría junto con algunos de sus familiares y vecinos organizaban un festejo parecido. Mientras ellos colgaban los productos en lo que sería el palo ensebado, Sebastián Peralta, Christian Alvarado y Michael Figueroa cavaban el hoyo donde se introduciría el poste a la espera de que los niños compitan por llegar a lo alto.
En este lugar, desde hace dos años, organizan los juegos de antaño de la ciudad, que reúnen a los vecinos y atrae a los más pequeños. “Lo hacemos para las fiestas de julio, de octubre y en Navidad”, explicó Chavarría. Una costumbre que la tenían en su antiguo barrio, la Floresta.
Allí también se organizó un campeonato de indor en varias categorías: de niños de 5 a 12 años, de jóvenes, de 12 a 15 años y de damas.
En las cooperativas Primero de Mayo, y 26 de Febrero, de Mapasingue este, sus moradores también organizaron las carreras de ensacados, palo ensebado, juegos de indor, hombres y mujeres.
La Martha de Roldós no se quedó atrás. Hubo torneo de indor y por la noche del domingo tremenda farra con la agrupación Amores del Ritmo. La gente se divirtió de lo lindo.
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