Hace poco realizamos un informe sobre las diferencias entre correa de distribución y cadena de distribución con sus ventajas y desventajas. Ahora ampliamos ese informe en particular con las correas de distribución bañadas en aceite. Estas  correas de distribución bañadas en aceite, conocidas como «correas húmedas», son un tipo de correa utilizada en motores de combustión interna para sincronizar el movimiento de los pistones y las válvulas. A diferencia de las correas de distribución secas convencionales, que operan sin lubricación, estas correas funcionan en un entorno de aceite, lo que les ofrece ciertas ventajas y desventajas.

Como ventajas podemos decir que al estar sumergidas en aceite, estas correas están constantemente lubricadas, lo que reduce el desgaste y prolonga su vida útil en comparación con las correas secas. Debido a la lubricación continua, las correas bañadas en aceite tienden a durar más, con intervalos de reemplazo que pueden ser significativamente mayores que los de las correas secas, llegando en algunos casos hasta los 200.000 km.

El baño de aceite contribuye a un funcionamiento más silencioso del motor, ya que reduce la fricción entre la correa y las poleas. Por otra parte la menor fricción también se traduce en una mayor eficiencia energética del motor, mejorando ligeramente el rendimiento del combustible y estas correas tienden a minimizar las vibraciones en el sistema de distribución, lo que contribuye a un funcionamiento más suave del motor.

Pero las correas de distribución bañadas en aceite, aunque presentan ciertas ventajas técnicas, reciben críticas por varios motivos que pueden hacerlas menos atractivas para algunos usuarios y fabricantes.

A diferencia de las correas secas, que funcionan en un ambiente relativamente aislado, las correas bañadas en aceite están en contacto directo con el sistema de lubricación del motor. Si la correa se desgasta o se degrada, puede liberar partículas en el aceite del motor. Estas partículas pueden causar daños internos al motor, obstruir filtros, y afectar el funcionamiento general del sistema de lubricación.

Como desventajas tienen que los motores diseñados para utilizar correas bañadas en aceite suelen ser más caros, debido a la complejidad adicional en el diseño del sistema de distribución, además a pesar de su durabilidad, el reemplazo de una correa bañada en aceite es más complejo y costoso, ya que requiere abrir el sistema de lubricación del motor. y el principal si la correa se degrada o falla, podría liberar partículas en el aceite del motor, lo que puede causar daños internos si no se detecta y corrige a tiempo.

Por otra parte cuando la correa presenta problemas, el aceite contaminado necesita ser reemplazado, lo cual agrega un paso adicional al mantenimiento del vehículo y puede aumentar los costos. Además el proceso de reemplazo de una correa bañada en aceite es más complejo que el de una correa seca. Se requiere retirar el aceite, y en algunos casos, desarmar partes del motor que no serían necesarias con las correas tradicionales. Esto eleva considerablemente los costos de mano de obra y tiempo de reparación. Otro de los inconvenientes que al ser bañada en aceite es más susceptible a haber fugas del lubricante.

Es recomendable el uso de un aceite de motor de buena calidad y adecuado sino podría acelerar el desgaste de la correa. Si el aceite no cumple con las especificaciones necesarias, puede haber una pérdida de las propiedades de lubricación y una mayor fricción, lo que afectará negativamente la correa.

Aunque las correas de distribución bañadas en aceite ofrecen ciertas ventajas, como una mayor durabilidad y menor ruido, presentan varios problemas significativos que pueden hacerlas menos atractivas como lo mencionamos en las desventajas.