Ni Cristiano Ronaldo, ni LeBron James, ni Lionel Messi, ni Roger Federer. Ningún deportista del mundo tiene tanto dinero asegurado durante tanto tiempo como Giancarlo Stanton, cuyo nuevo contrato con los Miami Marlins supone un nuevo hito en el deporte más rico del mundo: el béisbol.

Seguramente James, Cristiano, Messi y Federer ganen más gracias a sus contratos de imagen, aprovechando que el baloncesto, el fútbol y el tenis son más populares y globales que el béisbol, pero ninguno tiene asegurado tanto dinero: 325 millones de dólares durante los próximos 13 años.

Ni siquiera el boxeador Floyd Mayweather, el deportista más rico del mundo, según la revista Forbes, al embolsarse más de 100 millones de dólares al año pero con una carrera a punto de expirar.

«Puedo confirmar las informaciones de que hemos llegado a un acuerdo a largo plazo. Es el contrato más grande en la historia del deporte de Estados Unidos», dijo hoy orgulloso Jeffrey Loria, dueño de los Marlins.

«Yo no quería hablar de dinero en nuestras reuniones, sólo de nuestro plan. Yo sólo quiero romper récords en la cancha», dijo Stanton, al que le perseguirá su contrato para bien o para mal.

El acuerdo con el potente bateador supera el de diez años y 275 millones que firmó Alex Rodríguez con los New York Yankees de béisbol en el 2007, así como el de 292 millones y diez temporadas del venezolano Miguel Cabrera con Detroit Tigers sellado en marzo.

De media Stanton ganará de salario 25 millones de dólares por temporada, algo más que LeBron James o Kobe Bryant, el astro de Los Angeles Lakers, pero menos que Rodríguez o Cabrera.

¿Mucho? Depende. El largo contrato con Rodríguez, que en el 2015 regresa con 39 años tras una temporada suspendido por doping y con un total de tres sin protagonismo en el diamante, resultó ser ruinoso para los Yankees.

Pero a la vista de los números, Stanton, que acaba de cumplir 25 años, parece una apuesta segura. Fue segundo en la votación de MVP de la pasada temporada, lideró la Liga Nacional en home-runs (37) y logró además 105 impulsadas en 145 partidos.

«Es un joven muy especial, fuerte como un demonio», lo definió hoy Loria. «Un jugador único, con un talento sin igual», justificó.

La potencia es el gran objeto de deseo de los equipos de béisbol, que pujan cada temporada especialmente por los brazos de los cubanos recién huidos de la isla.

Pero, ¿por qué Stanton vale más que Messi, LeBron James o que el quarterback Peyton Manning? El béisbol, para alegría de sus estrellas, paga mejor que nadie.

Los 11 mejores contratos del deporte profesional de Estados Unidos son de peloteros, según el diario «USA Today». Y todo ello pese a que el impacto de un bateador en un partido, por importante que sea, es limitado, así como el de un pitcher inicialista, que juega cada cuatro o cinco días. Por ello, sus carreras suelen ser más largas. El astro Derek Jeter se retiró en septiembre a los 40 años.

La clave es que a diferencia del baloncesto (NBA) y el fútbol americano (NFL), en el béisbol (MLB) no hay límite salarial. Y el dinero que las televisiones pagan es mucho mayor porque la temporada regular es de 162 partidos. Según USA Today, 12 equipos lideraron los programas más vistos en sus respectivos mercados, por lo que el negocio es beneficioso para todos.

La televisión es la esperanza para las estrellas del baloncesto, porque la NBA ya anunció la firma de nuevos acuerdos por nueve temporadas que le reportarán 2.500 millones de dólares al año a partir de la temporada 2016-17 y hasta la del 2024-25. El doble de lo que pagan actualmente Disney y Turner.

Esas cifras tendrán consecuencias deportivas. «Llevará a un sustancial incremento del límite salarial», dijo el comisionado de la NBA, Adam Silver.

Ese año acabará el contrato de Kevin Durant con Oklahoma City Thunder y en ese contexto hay que entender también los dos años que firmó LeBron James para regresar a Cleveland.

Dentro de dos temporadas podrá negociar al alza con los Cavs o con otro equipo, con un límite superior para los salarios más elevados.

En su regreso a casa, James cobrará en dos años 42 millones de dólares, mucho menos que Stanton.