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Quien más y quien menos quiere los días de 48 horas. ¿Te ha pasado a ti también? Se trata de una petición popular, sobre todo cuando necesitas hacer muchas cosas a la vez y en poco tiempo. Así que, ¿qué tal si te damos algunos consejos para mejorar tu productividad diaria?

Aunque no todos los consejos te van a servir, porque cada uno es diferente, sí te pueden dar ideas para aprovechar mejor el tiempo. ¿Empezamos?

Haz una lista a diario

Por la noche, cuando estés tranquilo en el sofá, la cama o similar, te recomendamos que hagas una lista de cosas que tienes que hacer al día siguiente. Una vez la tengas, necesitas priorizar. Es decir, ¿qué es lo más importante que tienes que hacer?

Al hacerlo el día anterior, tendrás una mejor visión de lo que tienes que hacer al día siguiente y te cundirá mucho más. Eso sí, intenta no cargarte demasiado con el trabajo porque puedes saturarte. Además, siempre debes dejar algo de espacio libre para los imprevistos o algo que no esté en tu lista.

Usa las técnicas para aumentar la productividad

Lo siguiente que puedes hacer para mejorar la productividad es buscar algún método que te ayude a enfocar tu atención en el trabajo y te centres al cien por cien en ello.

Uno de los más conocidos es el método Pomodoro. Se trata de una técnica según la cual se realiza en trabajo en periodos de 25 minutos y se descansan 5 minutos. Cuando se han hecho cuatro bloques, entonces se descansa un poco más, entre quince y veinte minutos.

De esta forma, durante el periodo de trabajo hay que enfocarse en trabajar sin distracciones. Después, en esos cinco minutos se puede hacer lo que se quiera para volver a empezar acto seguido.

La técnica es una de las mejores y se puede adaptar a cada uno. Por ejemplo, haciendo que el periodo de trabajo sea menor o mayor e igual los descansos.

No distracciones

Que si el teléfono, el correo electrónico, el chat… hoy día hay muchas distracciones que nos hacen perder la concentración. Es inevitable… ¿o no? A la hora de trabajar, intenta no tener a mano ninguna distracción.

Eso quiere decir no tener a mano el teléfono, no poner en el ordenador el email o el WhatsApp, no abrir webs que no sean relacionadas con el trabajo.

De esta forma no tendrás estímulos que te hagan ser menos productivo. Y sí, lo sabemos, es difícil, sobre todo con el móvil. En esos casos puedes ponerlo en silencio. También se puede personalizar para que solo suene con determinados contactos o que se bloquee hasta una determinada hora.

Establecer un horario para estar con el móvil, para mirar el correo electrónico, etc. también te ayudará con la productividad.

No empieces varias cosas a la vez

Se dice que quien mucho abarca… pues eso es lo peor en la productividad. Verás, lo mejor que puedes hacer para ser productivo es centrarte en una única tarea. Cuando la acabes, pasa a la siguiente.

Si intentas hacer dos cosas a la vez no te vas a centrar en ninguna, porque cuando estés con la primera, pensarás en la segunda.Y al revés.

Además, si haces la lista que te hemos recomendado antes, te sentirás mejor al ir acabando tareas.

Cuida tu ambiente laboral

Ya sea que trabajes en una oficina o en casa, necesitas un espacio para ti. Y eso significa que tienes que cuidar diferentes aspectos. Por ejemplo, uno de los más importantes es la temperatura. Si es muy fría o muy cálida, no te concentrarás. Intenta buscar la adecuada para ti. Y, en caso de que trabajes con más compañeros de trabajo, una que os sirva a todos.

El orden es otro punto a tener en cuenta, aunque a veces muchos prefieren un desorden que, para ellos, supone un orden. Pero, en general, procura mantener el espacio limpio y con espacios en blanco. Psicológicamente, te ayudará a estar más relajado y menos estresado.

Invierte en innovación

Puede parecer una tontería, pero no lo es. Se trata de usar la tecnología y todas las herramientas a tu alcance para lograr hacer diversas tareas, sobre todo las más repetitivas, más rápidas y centrarte en lo que de verdad es importante.

Por ejemplo, puedes usar Chat GPT para algunas tareas básicas, aplicaciones especiales para escribir si vas de viaje o para convertir lo que hablas en texto y hacer tu trabajo más rápido.

Sí, eso quiere decir invertir dinero y tiempo. Y quizá no te sobre ni uno ni otro. Pero si lo aprovechas, conseguirás ser más productivo a corto y medio plazo.

Según el trabajo que desempeñes, habrá más innovación o menos, pero seguro que hay avances que te pueden ayudar.

El descanso también es importante

Muchas veces pensamos que para ser productivo hay que trabajar mucho. Pero no es verdad. Los descansos son importantes porque te ayudan a desconectar y a no estar siempre pensando en el trabajo.

Igual que la técnica Pomodoro de la que te hemos hablado antes tiene descansos, tú también debes dártelos. Por ejemplo, no trabajar los fines de semana, tener un horario y no seguir trabajando más allá de este, o incluso trabajar jornadas intensivas y tener días de descanso.

Analiza cuándo eres más productivo

Cada persona tiene un ciclo. No todos son más productivos por la mañana, a veces trabajan mejor por las tardes o por las noches. Si es tu caso, quizá podrías adaptar tu trabajo a ese momento en que tu concentración es mayor. De esta forma trabajarás mucho mejor e incluso te sentirás más útil al acabar el trabajo a tiempo y con el resto del día o la noche libre para hacer lo que quieras.

Si no puedes lograr esto, intenta usar ese periodo de productividad para adelantar trabajo o para enfocarte en otros proyectos.

Como ves, hay muchos consejos para mejorar la productividad diaria. Sólo tienes que encontrar los que mejor te sirvan a ti y personalizarlos. Recuerda que cada uno puede ser diferente y necesitar trucos distintos.