Los expertos dejan claro que las personas necesitan entre tres o cuatro días para que el cerebro se pueda adaptar al nuevo horario. Que afecte al sueño puede hacer que el rendimiento laboral baje, así como a los estudiantes. Al igual que las personas suelen estar más cansados e irritables. Lo bueno es que hay que una serie de consejos que te pueden venir bien.

Claves para adaptarte al horario de invierno

Son solamente 60 minutos de diferencia, algo que para muchos no es gran cosa. Sin embargo, los efectos del cambio de horario pueden durar varios días. De ahí que muchos quieran conocer qué pueden hacer para evitar en mayor medida los efectos negativos de este cambio. Entre los consejos, trucos o clave para contrarrestar estos efectos, se encuentran los siguientes:

• Fija una rutina de sueño

Lo ideal es tener un horario fijo para ir a dormir y también para despertarse. A esto hay que sumarle que es buena opción evitar llegar a dormir la siesta hasta que el cuerpo se acostumbre a este nuevo horario de invierno y, sobre todo, al nuevo ciclo de sueño. Especialmente porque amanece y anoche antes.

• No tomes bebidas excitantes

Di adiós al café, el té o el alcohol. Esta serie de bebidas pueden afectar al sueño. Por lo que es recomendable evitarlas horas antes de acostarse y también reducir su consumo.

• Cuidado con las pantallas

Ya no solo con el cambio de hora, si tienes problemas para ir a dormir, puedes probar a evitar las pantallas antes de ir a la cama. Uno de los grandes inconvenientes es la luz azul, básicamente porque puede afectar a la producción de la hormona que regula el ciclo del sueño.

• Evita grandes cenas

Otro de los consejos que puedes seguir es el hecho de facilitar la digestión por las noches. Para ello, no hay otra forma que evitar grandes cenas. Al igual que se aconseja a adelantar un poco la hora de la cena para que el cuerpo se adapte de una mejor forma al horario de invierno.

• Aprovecha al máximo la luz solar

El simple hecho de estar expuesto a la luz solar, lo cierto es que sirve para ayudar a sincronizar el reloj interno con el ciclo natural de luz-oscuridad, además de que es el mayor sincronizador de los cambios físicos, mentales y de comportamiento que puede experimentar el cuerpo.

• Ejercicio y una buena alimentación

Si se combina una alimentación equilibrada, además de realizar un ejercicio moderado, se puede mejorar la rutina de sueño. Y todo porque son hábitos que son de gran ayuda, sobre todo cuando se tienen problemas para conciliar el sueño.