Conozca la guía básica ante un ahogamiento infantil

Conozca la guía básica ante un ahogamiento infantil

Conozca la guía básica ante un ahogamiento infantil. El ahogamiento infantil es una causa común de accidentes. Por ello, saber actuar con rapidez es importante para poder salvar vidas. A continuación, pautas que resultan útiles. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.

El ahogamiento infantil es una causa frecuente de accidentes y de muertes en los niños. Se produce con más frecuencia en el verano por los baños, en piscinas y en el mar. María Escobar, médico de Urgencias Pediátricas, explica qué debemos hacer ante un accidente de este tipo.

Reanimación PAS

Ante un caso de posible ahogamiento, tanto los profesionales sanitarios, como las principales sociedades médicas, recomiendan seguir la conducta P.A.S. (Proteger, Alertar y Socorrer).

La conducta PAS es una guía de actuación que consta de tres pasos:

Proteger a la víctima. Sacando al paciente rápidamente del agua y llevándolo a un lugar seguro.
Alertar a los Servicios de Emergencia. Llamar al 911, decir dónde estamos y explicar que hemos presenciado un ahogamiento en un niño.
Socorrer a la víctima e iniciar las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP).

Reanimación niño mayor de un año

Para reanimar a un paciente se debe colocar primero en un sitio rígido. A continuación, se debe comprobar la consciencia del paciente.

  • Sujetaremos la frente para que no se zarandee y realizaremos un estímulo contundente como un pellizco en el pecho o el brazo. Si el paciente responde, entonces se colocará en la posición de seguridad de forma lateral.
  • En caso de no haber respondido, hay que abrir la vía aérea. Esto se realiza elevando con dos dedos el mentón por debajo de la mandíbula.
  • Cuando hemos abierto la vía aérea hay que ver, oír y sentir, si el niño está respirando. Vemos si el tórax se eleva, sentimos en la oreja la respiración y si oímos que respira. En caso de respirar, lo colocamos en la posición de seguridad.
  • Si no respira, habrá que darle respiración de forma artificial. Se realizarán cinco insuflaciones apretando la nariz y cerrando la boca con nuestra boca.
  • Insuflamos un segundo y cogeremos aire otro segundo hasta cinco veces.
  • En caso de no percibir señales de vida, se realizará un masaje cardiaco. Se hará por encima del estómago en el esternón con el canto de una mano a una velocidad rápida 30 veces. Es tan importante comprimir como descomprimir.
  • A continuación, se darán 2 insuflaciones y seguiremos haciendo 30 compresiones hasta que nos quedemos sin fuerza, lleguen los servicios de emergencia o resucitemos al paciente.

guia

ACCIÓN. Es importante tener conocimientos para reanimar a un bebé, caso contrario puede ser contraproducente.

Reanimación bebé

  • En caso de que sea un bebé, el procedimiento será el mismo. Primero, comprobar la consciencia sujetando la cabeza y pellizcando a nuestro paciente.
  • Segundo, se abrirá la vía aérea en caso de no haber respiración. Es importante no extender demasiado al niño y dejarlo en posición neutra de forma tumbada.
  • Hay que elevar el mentón del lactante con dos dedos. Esto se debe hacer con cuidado para no comprimir su cuello.
  • Se abre la vía aérea y se realizan las 5 insuflaciones. Es importante cubrir con nuestra boca la nariz y boca del bebé.
  • Para realizar el masaje cardiaco, hay que abrazar el tórax del paciente porque es más pequeño y el punto sería el mismo que en los niños pequeños (la boca del estómago).
  • En ese lugar, se coloca un pulgar y otro pulgar por encima para realizar 30 compresiones. Después otras dos insuflaciones mediante la elevación del mentón y cubriendo boca y nariz.

Prevención del ahogamiento infantil

La doctora recuerda que tan importante es saber actuar como prevenir. Cuando hay un niño en un lugar con agua superior a una palma o 15 centímetros hay riesgo de que se ahogue.

Por ello, se debe supervisar de forma activa a nuestros niños. Las pautas a seguir son:

  • La distancia del niño debe ser de un brazo para poder tirar en caso de que haya riesgo de que vaya al agua.
  • Móvil guardado en el bolsillo.
  • Los niños que no sepan nadar deben ir con chalecos salvavidas.
  • Las piscinas deben estar valladas y se debe poder visualizar toda la superficie de la piscina.
  • La experta en salud recuerda que hay que supervisar a los niños en el mar, piscina o incluso en la bañera, para evitar un ahogamiento infantil.