Conoce los beneficios de la magnetoterapia. Según la Organización Mundial de la Salud lo campos eléctricos tienen su origen en diferencias de voltaje. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.

Una nueva modalidad de terapia para tratar diversas enfermedades en pacientes de todas las edades, está ocasionando furor en el mundo. Se trata de la utilización de imanes para combatir algunos virus y bacterias que perjudican el estado de salud del ser humano.

Sobre el tema, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se refiere a lo campos eléctricos como aquellos que tienen su origen en diferencias de voltaje: entre más elevado sea el voltaje, más fuerte será el campo que resulta.

Sin embargo, también se refieren a los campos magnéticos, porque se basan en las corrientes eléctricas: una corriente más fuerte resulta en un campo más fuerte. Como se recuerda, un campo eléctrico existe aunque no haya corriente.

Pero no olvidemos, de acuerdo a lo anunciado por la OMS, que cuando hay corriente, la magnitud del campo magnético cambiará con el consumo de poder, pero la fuerza del campo eléctrico quedará igual, según el reporte oficial de Electromagnetic Fields, publicado por la Oficina Regional de la OMS para Europa.

Terapia con imanes

Para el especialista Paolo Valera, la salud es un tema que muchas veces se deja en segundo plano, es importante hacer caso cuando el cuerpo da señales mediante malestares y signos que no deben pasar desapercibidos.

Por lo cual, se anuncia que existen novedosos métodos que permiten mantenerla en condiciones óptimas y una de ellas es la técnica de los magnetos que ayuda a eliminar los síntomas, también los virus y bacterias que ocasionan las molestias en la salud.

“Es una combinación de don y ciencia. La terapia con imanes es una de las principales, pero también existe la reflexología, que funciona para eliminar toxinas, cálculos -ya sean biliares o renales-, e incluso, en muchos casos, miomas uterinos”, cuenta Valera.

Del mismo modo, se señala que la terapia de los magnetos fue descubierta hace un par de décadas y se comenzó a aplicar para eliminar virus, microbios y bacterias que afectan a nuestro cuerpo. Asimismo, la magnetoterapia es un sistema que consiste en la detección y reconocimiento de puntos de energía alterados en el organismo humano mediante un rastreo bioenergético-

Según el experto del Centro Paolo Valera, el objetivo principal de estos imanes empleados en el tratamiento, es encontrar disfunciones, bloqueos o desbalances, y corregirlos por medio de la aplicación de campos magnéticos en el cuerpo.

¿Cómo funciona la magnetoterapia?

Es importante conocer, que al restablecer el adecuado flujo de electrones en el organismo, podemos favorecer muchas de sus funciones normales sin producir alteraciones, es así que se debilitan los microbios dañinos, hongos, parásitos, virus y bacterias. Esto contribuye a combatir diversos males.

La Organización Mundial de la Salud también añade que, además de las fuentes naturales, en el espectro electromagnético existen las que son generadas por el hombre por ejemplo para diagnosticar la rotura de un hueso por un accidente deportivo, se utilizan los rayos X.

Asimismo, precisan que, la electricidad que surge de cualquier toma de corriente lleva asociados campos electromagnéticos de frecuencia baja. Además, señalan, que los diversos tipos de ondas de radio de frecuencia más alta se utilizan para transmitir información, ya sea por medio de antenas de televisión, estaciones de radio o estaciones base de telefonía móvil.

¿Qué enfermedades se pueden tratar con la magnetoterapia?

De acuerdo a los especialistas, las enfermedades que presentan mejoras con la magnetoterapia son: gastritis, artrosis, laberintitis, diabetes, quistes, tumores, entre otros males que afectan a la población.

Como conclusión del tema y en términos de seguridad, la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que los campos electromagnéticos de baja energía son seguros para la salud humana.