Con show musical Playas quiere que visitas pernocten
Confiando en su sazón y la ubicación céntrica de su restaurante, Ángel Zambrano se animó a pedir a sus proveedores algo más del triple de mariscos que usa a diario para atender a sus comensales en el feriado.
El carnaval es la mejor fecha de ventas en su negocio, ubicado a cien metros del malecón de Playas. Dice que si en días regulares vende 200 platos diarios, en estas fiestas suele llegar a 700 y 800.
Y aunque el sol en los últimos días ha estado esquivo por las lluvias, Zambrano espera que el clima sea benévolo para que lleguen los turistas.
La Dirección de Turismo del Municipio proyecta que en este feriado entren 350.000 turistas en los cuatro días. William Apolinario, jefe de ese departamento, dice que para alentar la llegada de visitantes y buscar que pernocten han armado un campeonato y un festival artístico entre sábado y domingo, con Carlos Guerrero, Jasú Montero, Carlos Brito, Rocko y Blasty, entre otros.
Las reservas hoteleras hasta el miércoles bordeaban el 70 % y en algunos establecimientos se esperaba que suban.
Narcisa Cedeño, administradora del hotel Paradise Beach, con cuatro años de operaciones, señala que en fin de año hubo gente que reservó a última hora y eso puede ocurrir en este carnaval.
Los comerciantes que venden bebidas y alquilan parasoles en la playa anhelan que vuelvan esos días soleados de enero. Las lluvias que cayeron esta semana dejaron pozas y algunos realizan labores para tratar de evacuar el agua.
Enrique Borbor, de la Asociación de Carpas y Parasoles Señora de la Merced, que tiene 50 unidades de parasoles y carpas listas para alquilar en el feriado entre 6 y 20 dólares, dice que han mantenido los precios para no ahuyentar a los turistas.
En el expendio de platos también se ha tratado de buscar que los precios se estandaricen, según el Cabildo. Apolinario explica que el turista que llegue encontrará platillos hechos a base de mariscos entre 8 y 9 dólares.
Dentro de los comedores que ocupan las cabañas triangulares de la playa, los platos oscilan en esos precios, pero allí hay otra inquietud. Julio García, dueño de un comedor, teme que si llueve haya incomodidad para los comensales por los huecos en el techado por los que se filtra agua.
Otros operadores indican que aunque las calles principales se han tratado de arreglar, el inicio de las lluvias deja en evidencia el desgaste del asfaltado en otras. Y eso se palpa en pozas y huecos formados en calles aledañas al malecón. (I)