Por qué tengo que girar el volante del coche para ir recto

Con qué testigos del coche encendidos puedo seguir conduciendo y cuáles no

Testigos del coche encendidos. Los testigos que nos encontramos en el salpicadero de nuestro vehículo nos indican aquellos fallos o averías que debemos corregir. En algunos casos, su importancia es mayor que en otros. Pero, sobre todo, debemos fijarnos en el color del propio testigo para conocer cuándo debemos detenernos de inmediato y acudir a nuestro taller de confianza. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.

El salpicadero de nuestro vehículo dispone de una serie de testigos que nos ofrecen información muy importante en materia de seguridad. Pese a que durante los últimos años, la mayoría de los fabricantes han ido incorporando pantallas multimedia que nos ofrecen información más explicativa sobre cualquier problema que el sistema detecte, siempre es recomendable saber leer los indicadores de nuestro salpicadero.

Lo primero que debemos tener en cuenta es que no debemos alarmarnos cuando aparecen estas señales. Pese a que en la mayoría de los casos nos están ofreciendo información sobre algún aspecto de nuestro vehículo que debe ser revisado, es recomendable mantener la calma. En función del fabricante y del tipo de vehículo, podemos encontrarnos con más de 100 testigos. En este artículo vamos a mencionar únicamente los que son más habituales.

 

Testigos en color ámbar: puedes circular con precaución

Todos los fabricantes de vehículos comparten una serie de patrones en común para garantizar la seguridad de los ocupantes. Uno de ellos es el color de los testigos. En función del mismo, vamos a poder conocer de inmediato si debemos parar el vehículo o si tenemos un cierto margen todavía.

Como indican desde Club RACE, los testigos en color rojo siempre indican que la anomalía es grave y, por tanto, deberemos detener el vehículo lo más pronto posible. Si, por el contrario, el color del testigo es ámbar, la avería no requiere de tanta celeridad. Pero, en cualquier caso, deberemos ponerle solución cuanto antes. Comenzaremos con los testigos que se iluminan en ámbar.

Los testigos de ABS y del control de estabilidad (ESP), por ejemplo, suelen aparecer al mismo tiempo. Cuando se iluminan, ambos sistemas dejan de funcionar, afectando a la tracción del vehículo en el caso de que las ruedas se bloqueen. Por lo que deberemos ir al taller en cuanto podamos para que hagan la revisión y reparación pertinente.

En el caso de la dirección asistida, queda representada por el dibujo de un volante. Cuando se ilumina, es probable que también notemos la dirección más dura. Podemos continuar circulando durante un breve lapso de tiempo, pero podríamos llegar a dañar el mecanismo de dirección.

El testigo más alarmante es del motor, puesto que indica que existe una avería, pero no da más datos. Deberemos acudir a nuestro taller de confianza para que nos ofrezcan más información al respecto. Por último, otro de los más habituales es el testigo que representa las pastillas de freno y que tiene forma circular. Solo desaparecerá una vez cambiemos las mismas en el taller.

 

En color rojo: acude al taller

Cuando el piloto se enciende en rojo, deberemos actuar en el menor tiempo posible. Lo encontramos, por ejemplo, en el caso del testigo en forma de exclamación. En la mayoría de los casos, indica que el freno de mano está puesto. No obstante, también puede aparecer cuando el nivel de líquido de frenos es demasiado bajo. Como conductores, lo más probable es que notemos que debemos realizar más presión de la habitual para accionar el freno.

El nivel de aceite es otro de los avisos con los que nos podemos encontrar en color rojo. Aparece cuando la presión del aceite es demasiado baja y, si se enciende, tendremos que detener el vehículo lo antes posible. Si continuamos circulando con este testigo encendido, es posible que nuestro vehículo esté expuesto a daños más graves, cuya reparación puede requerir una buena inversión de dinero.

A estos dos testigos se le unen otros dos que debemos vigilar con precaución: uno de ellos indica cuando la temperatura del líquido refrigerante no está bien. Puede ser una avería del termostato, en el sistema de inyección o un fallo en la gestión del motor. En cualquier caso, lo mejor es acudir al taller a que revisen su estado. Por el contrario, si se ilumina el símbolo de la batería del coche, nos indica que la batería no se está cargando. El origen del fallo es múltiple: desde que el alternador no esté funcionando bien hasta que la correa presente algún tipo de fallo que debe revisar un profesional. En todos los casos, debemos ir a nuestro taller de confianza para que realicen una exploración en profundidad.