Con los cuidados de Carmen Grueso y sus hijos Juan Sebatian y Noe, la Cabo Primero Angélica Martínez Grueso de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), se recupera de los golpes, hematomas y fracturas en su cráneo, espalda, brazos y rodillas.

Esas fueron las secuelas que le quedaron luego de haber estado agarrada –involuntariamente –de la ventana del piloto de un vehículo que habría tenido exceso de alcohol en la sangre.

El sospechoso no quiso detener la marcha del auto, arrastró a la uniformada un kilómetro, por la vía Crucita – Portoviejo, cerca de la comuna Sosote.

La agente comentó que su afán por detener al conductor radicaba en evitar un accidente por el estado de ebriedad de los ocupantes del vehículo. Pese a sus lesiones la mujer expresó que no guarda rencor por lo sucedido. “Yo nací para ser vigilante y seguiré en la labor que me gusta”, comentó Martínez.

La cabo Martínez también se mostró agradecida con los motociclistas que la ayudaron, porque según sus palabras “le salvaron la vida”. En cuanto a los videos que circulan en redessociales, ella piensa que gracias a las filmaciones se comprobó el incidente, y que sin ellas nadie le habría creído.

Los agentes encargados allanaron una vivienda del Barrio San Pablo -la noche del lunes 9 de abril- y localizaron el automóvil involucrado en este accidente. La investigación de este caso la continúa el Fiscal del Cantón Rocafuerte y la PolicíaJudicial.