Con bombas molotov y armas sofisticadas fue asalto a blindados en vía Quito- Lago Agrio

La agresividad de la delincuencia que ha llegado a niveles “insospechados” preocupa a los directivos del Banco Pichincha, a quien pertenecían los $ 3,7 millones que eran transportados en los carros blindados que fueron volados con explosivos la mañana del pasado miércoles en la vía Quito- Lago Agrio.

En una rueda de prensa que se realizó el medio día de este jueves, Antonio Acosta, presidente adjunto de la entidad bancaria, dijo que se le hacía difícil pensar que apenas a 180 kilómetros de la capital, en una carretera que es la principal vía de acceso a la Amazonía, puedan transitar delincuentes con armas de «tan grueso calibre».

“Reconocemos los esfuerzos pero a las autoridades hay que hacerles notar que estamos frente a un país distinto donde los niveles de delincuencia y la capacidad de armamento (de los delincuentes) es insospechada, mientras nuestra gente (los guardias) tienen limitaciones en el tipo de armas que portan”, dijo.

Al respecto el general Osvaldo Domínguez, gerente de la empresa de seguridad Vaserum, que fue asaltada, explicó que los custodios, por ley, solo pueden llevar pistolas 9 milímetros, revólveres 38 milímetros y escopetas con perdigones de 12 milímetros.

“Esto para enfrentar a gente que lleva armamento de uso militar, con municiones de guerra y explosivos de alto poder de destrucción”, se quejó Domínguez, quien lamentó que en el asalto haya muerto el guardia Marco Salazar, de 33 años, que deja en la orfandad cuatro hijos.

Domínguez contó que se tomaron todas las medidas de seguridad recomendadas por las aseguradoras internacionales para el traslado del dinero al Napo. El operativo empezó a las 05:30 y antes de la partida se revisó física y psicológicamente a los custodios.

“Si algún error cometí en la planificación y lo asumo, es pensar que mis tripulantes circulaban por un país donde no iba a ser posible una amenazada del volumen y la salvajada que hubo”, dijo el general en servicio pasivo.

Pero el Ministro del Interior, José Serrano, considera que la empresa cometió una negligencia al no haber avisado a la Policía Nacional del traslado de la suma millonaria, para que los uniformados puedan tomar cuidados especiales mientras el dinero llegaba a su destino.

El funcionario agregó esta mañana que hay una fuerte sospecha, de las primeras investigaciones, de que quienes asaltaron al blindado son delincuentes que la policía atrapó en meses pasados y que, sin embargo, no fueron condenados por la justicia.

La policía logró detener a dos personas sospechosas en un operativo policial y militar quienes tienen antecedentes penales por robo calificado. Uno de ellos conocido con el alías de “comando” sería el cabecilla de esta organización.

El Banco Pichincha contó que tras interrumpir la marcha de los vehículos de la empresa Vaserum con dos volquetas y luego de que los guardias se defendieran hasta agotar sus municiones y abandonaran los vehículos, un numeroso grupo de delincuentes con bombas Molotov y armas sofisticadas dinamitaron uno de los blindados causando que se quemen un elevado número de fundas con dinero.

Serrano también dijo que llama la atención que cinco de los ochos guardias de seguridad que custodiaban los dos blindados atacados ayer, también dieron seguridad a otro blindado que fue asaltado en la zona de El Reventador, en mayo pasado.

Como medida para mejorar la seguridad de los vehículos que realizan transporte de valores, el Ministerio del Interior exigirá que el GPS de este tipo de vehículos esté conectado al sistema satelital de la policía y se incluyan cámaras de seguridad tanto en el interior como en el exterior de los automotores, a pesar de que en ciertas zonas geográficas no existe señal satelital.

Hasta el cierre de esta edición se habían recuperado algo más de $ 3 millones y las autoridades judiciales buscaban determinar cuánto dinero se quemó por la explosión.