
Cómo será el SUV compacto que prepara Chevrolet para la región
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- Derivará del modelo Ónix y será fabricado en Brasil.
- Competirá con modelos como Fiat Pulse, Renault Kardian y Volkswagen Tera.
General Motors anunció que comenzará a producir un nuevo SUV para la región. Tomará la base del Chevrolet Onix y se posicionará por debajo del Tracker, que se produce en la planta que la marca tiene en Santa Fe.
El inicio de fabricación está previsto para el año que viene y se descarta su llegada al mercado argentino, aunque por el momento no hubo ningún anuncio oficial al respecto.
Es que en el comunicado oficial que divulgó la filial brasileña de Chevrolet, se señala que el nuevo proyecto fue «desarrollado 100% para el consumidor sudamericano».
La producción del nuevo SUV se realizará en la fábrica de Gravataí, en Río Grande do Sul, un centro industrial que este año está cumpliendo 25 años de historia.
La llegada del inédito modelo de Chevrolet se sumará a este tipo de silueta que empezó a proliferar en los últimos años y que hoy tiene en nuestro mercado a modelos como el Volkswagen Nivus, el Fiat Pulse, el Renault Kardian, el Citroën Basalt y el Volkswagen Tera, que llegará a la Argentina el mes que viene.
Cómo es el nuevo SUV de Chevrolet
El anuncio de producción del nuevo SUV de Chevrolet forma parte de un paquete de inversiones que se empezó a ejecutar el año pasado en el país vecino. Durante la confirmación del proyecto, la empresa divulgó algunas imágenes que sugieren la idea de cómo será el flamante modelo.
Si bien no se muestra en su totalidad las formas del futuro vehículo, se advierte que las líneas de su trompa utilizan el mismo lenguaje de diseño que, por ejemplo, se ve en modelos como Montana o el renovado Tracker, con un sistema de iluminación de tres niveles: luces diurnas, proyectores principales y antiniebla.
En el sector trasero aparecen dos finas tiras de LED que no llegan a cubrir todo el ancho porque se ven interrumpidas por el emblemático moño dorado de la marca.
El nuevo SUV fue desarrollado usando la base del nuevo Onix, que también se fabrica en la planta de Gravataí, lo que es toda una declaración en cuanto a su posicionamiento y tamaño: el Onix mide 4.163 mm de largo y tiene una distancia entre ejes de 2.551 mm.
Un formato que funciona
La estrategia adoptada por General Motors imita la fórmula diseñada por otros fabricantes de la región: tomar un modelo compacto y desarrollar una nueva alternativa con una estética más aventurera.
En este concepto no solo se busca dar ese look SUV con plásticos negros en los guardabarros y barras portaequipaje sobre el techo, como ocurría hace un par de décadas, sino que también hay una diferenciación del modelo base con un estilo diferente.
El primer ejemplo que se vio de este tipo fue el del Volkswagen Nivus, que usó la base del Polo para ofrecer una silueta que combinaba las siluetas de un SUV y un hatchback con el remate trasero tipo fastback. Luego apareció el Fiat Pulse, que tomó la base del Argo y construyó una silueta crossover que se acercaba mucho a la idea de un SUV.
Después llegó el Renault Kardian con una propuesta similar y, más adelante, fue el turno del Citroën Basalt, que propuso un concepto que también busca imitar el sector trasero de una cupé.
El próximo modelo en llegar al mercado local usando esta fórmula será el VW Tera, que, a diferencia de Nivus, ofrece un concepto más cercano a un SUV y un posicionamiento por debajo. Llegará al país en agosto y será el segundo modelo más económico de la marca alemana, solo por encima del Polo.