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Cómo medir la velocidad de Internet para trabajar online

No importa si tienes el portátil más potente, una silla cómoda y el software perfecto para teletrabajar: si tu conexión a Internet falla, todo se viene abajo. No se trata solo de velocidad —aunque importa—, sino de que el ping sea bajo y la estabilidad aguante esas videollamadas interminables o subidas de archivos pesados. Para trabajar online necesitas saber cómo está tu red, y un test de velocidad te lo dice en segundos. Si alguna vez te has quedado colgado en una reunión de Zoom o un documento o vídeo no sube, este artículo es para ti.

Cuando trabajas online, la latencia (o ping) y la velocidad de subida/bajada son tus mejores amigos o tus peores enemigos. El ping mide cuánto tarda un dato en ir de tu dispositivo al servidor y volver; si es alto, las videollamadas se entrecortan y los programas en la nube van lentos. La velocidad asegura que subas un informe o descargues un archivo sin eternizarte. Aquí te contamos cómo medirlo, qué valores necesitas y las herramientas más prácticas para que tu conexión no te deje tirado.

¿Qué necesitas para trabajar online sin problemas?

Antes de medir, conviene saber qué buscar. La velocidad de descarga (bajada) importa para cargar páginas o ver webinars; la de subida, para enviar archivos o hacer streaming en una llamada. El ping, medido en milisegundos (ms), es clave para la respuesta en tiempo real: un valor alto y tu jefe te verá congelado en pantalla. ¿Cuáles son los números ideales?

• Velocidad de bajada: Mínimo 25-50 Mbps para trabajo básico (email, navegación); 100 Mbps+ si usas herramientas pesadas o varias a la vez.
• Velocidad de subida: 10-20 Mbps para videollamadas y subidas rápidas; más si compartes archivos grandes.
• Ping: Menos de 50 ms es perfecto; hasta 100 ms es aceptable. Si pasa de 150 ms, prepárate para retrasos molestos.

Por ejemplo, con 50 Mbps de bajada, 10 Mbps de subida y 30 ms de ping, trabajas fluido en Slack, Zoom y Google Drive. Si subes a 200 ms, las cosas se complican. Un test de velocidad te dice dónde estás parado.

Por qué es importante medir tu conexión para trabajar online

Trabajar online no es como ver Netflix: no solo necesitas que cargue rápido, sino que todo fluya en tiempo real. Imagina una reunión: si tu ping es alto, tu voz llega tarde o tu vídeo se pixela. O intenta subir un diseño de 500 MB a Dropbox con 2 Mbps de subida; te da tiempo a hacer café y volver.

Medir tu Internet te ayuda a saber si el problema es tu red, el wifi del coworking o ese router viejo que llevas años sin cambiar. Y con la fibra óptica siendo más común que el ADSL, las conexiones rápidas suelen traer mejor latencia, aunque no siempre.

Herramientas para medir tu velocidad y ping

No hace falta ser un experto para comprobar tu red; hay montones de herramientas gratuitas para medir tu velocidad que lo hacen por ti. Todas te dan velocidad de bajada, subida y ping en un minuto. Aquí van las mejores para teletrabajadores:

• FAST by Netflix: Simple y directo. Lo diseñó Netflix para streaming, pero muestra latencia (pulsa “Más información”) junto a la velocidad. Perfecto si trabajas con plataformas en la nube. Apps en iOS/Android.
• Speedtest by Ookla: Clásico y fiable. Eliges un servidor cercano (o uno donde esté tu equipo remoto) y en segundos tienes los datos. Tiene web y apps para iOS/Android. Ideal para probar desde casa o un café.
• Google Speed Test: Busca “test de velocidad” en Google y listo. Te da resultados básicos desde el navegador, sin instalar nada. Rápido para una emergencia.
• TestMy.net: Sin florituras, te deja medir solo bajada, subida o ambas, y guarda un historial. Bueno para ver si tu conexión varía según la hora (clave si compartes wifi).

Por ejemplo, con Speedtest desde Madrid, podrías ver 150 Mbps de bajada, 20 Mbps de subida y 15 ms de ping con fibra. Si el ping sube a 80 ms en una cafetería, sabrás que el wifi público no da la talla.

Cómo medir la velocidad bien

Medir tu velocidad no es solo darle a un botón; hazlo bien para que los datos sirvan:

1. Cierra todo: Apaga Netflix, descargas o pestañas innecesarias; así ves la red limpia.
2. Conecta por cable: El wifi es cómodo, pero un cable Ethernet te da el dato real de tu conexión.
3. Prueba varias veces: Hazlo a distintas horas (mañana, tarde, noche) para ver si cambia con el tráfico.
4. Elige el servidor: Si trabajas con un equipo en Barcelona desde Sevilla, prueba un servidor allí, no uno al azar.
5. Repite en distintos sitios: Si eres nómada, mide en casa, coworkings o cafés donde curras.

Un caso: mides en casa con wifi y te da 30 Mbps y 60 ms de ping. Con cable sube a 100 Mbps y baja a 20 ms. Sabrás si el problema es el router o la señal.

¿Y si tu conexión no da la talla?

Si el test dice 5 Mbps de subida y 200 ms de ping, trabajar online va a ser un verdadero quebradero de cabeza. Habla con tu proveedor —quizá la fibra no llega bien a tu zona— o prueba un repetidor wifi si es cosa de cobertura. Para los nómadas digitales, lo idea es un plan 4G/5G con 50-100 Mbps (mide con tu móvil como hotspot).