Al superar la barrera de los 50 años, el cuidado de la mirada se vuelve una prioridad absoluta para quienes buscan mantener un aspecto vital. Las pestañas, que funcionan como el marco natural del rostro, requieren una atención minuciosa para contrarrestar los efectos del tiempo y asegurar una apariencia fresca y juvenil.

La reducción en la densidad, la fuerza y la coloración del vello es una consecuencia directa de procesos biológicos como la menopausia y el envejecimiento celular. Estos factores pueden alterar la expresividad facial, haciendo que los ojos pierdan su definición característica.

¿Por qué se debilitan las pestañas con la edad?

Diversos especialistas coinciden en que las fluctuaciones hormonales impactan severamente en la salud capilar. Durante esta etapa, las pestañas tienden a volverse más quebradizas y delgadas, lo que deriva en una mirada que parece menos enmarcada. Entender este cambio es el primer paso para adaptar nuestra rutina de belleza a las nuevas necesidades del rostro.

Rutinas esenciales para proteger la mirada

Para preservar la salud de las pestañas, es fundamental implementar hábitos de limpieza y protección diarios. Los expertos sugieren las siguientes recomendaciones clave:

• Evitar el rímel ‘waterproof’ a diario: Las fórmulas a prueba de agua suelen ser muy secas, lo que debilita el vello frágil de las personas mayores de 50 años.
• Protección solar y ambiental: Es vital resguardar los ojos de la exposición directa al sol e incorporar sérums hidratantes que actúen como una barrera protectora.
• Desmaquillado suave: Se recomienda el uso de limpiadores oleosos o fórmulas bifásicas. Estos productos permiten retirar el maquillaje sin necesidad de frotar con fuerza, evitando la caída prematura de las pestañas.

Componentes clave en sus productos de belleza

A la hora de elegir una máscara de pestañas, ya no basta con el efecto visual; es necesario buscar productos que funcionen como un tratamiento fortalecedor. Las fórmulas enriquecidas con nutrientes son las mejores aliadas para estimular el crecimiento.

Finalmente, el diseño del cepillo o goupillón es determinante. Para las mujeres que buscan combatir la pérdida de vello, se recomiendan cepillos de doble forma que permitan trabajar la longitud, el volumen y la curvatura en un solo paso, logrando un efecto de mirada abierta y totalmente rejuvenecida.