vacaciones escolares por Navidad y Año Nuevo

Cómo guardar tus adornos navideños sin que se dañen

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Guardar bien es cuidar la magia que se repite cada diciembre.

La temporada navideña siempre transforma los hogares con colores, luces y recuerdos.

 

La magia navideña y el cuidado del hogar

La época navideña trae alegría, tradiciones y adornos que transforman cada espacio.

Algunos de estos objetos son parte de la memoria familiar y merecen cuidados especiales.

Limpiarlos y guardarlos bien ayuda a que se mantengan bonitos cada año. También evita daños que obliguen a comprar todo otra vez.

Los adornos hechos con cartón, latas o plástico se vuelven piezas únicas. Foto: Canva

 

Limpieza básica para conservar cada detalle

Antes de guardar tus adornos navideños, es importante limpiarlos con cuidado.

El polvo y la humedad pueden dañarlos sin que lo notes.

Usa un paño suave y evita productos químicos fuertes. Si son piezas delicadas como vidrio o porcelana, manipúlalas con más calma para no romperlas.

Deja que todo se seque bien antes de almacenarlo. Esto previene moho y manchas.

Reutilizar adornos de años anteriores es una forma sostenible y creativa. Foto: Canva

 

El almacenamiento que protege tus recuerdos

El almacenamiento correcto mantiene los adornos seguros hasta el próximo diciembre.

Una caja exclusiva para los adornos de Navidad facilita el orden y evita golpes.

Los adornos frágiles deben ir envueltos en papel de seda o burbujas.

Las cajas deben guardarse en lugares secos, frescos y sin sol directo.

Etiquetar cada caja ayuda a que el siguiente año todo sea más rápido. Así evitas búsquedas eternas en la bodega o el clóset.

Incluso un periódico o una tela pueden convertirse en un envoltorio especial. Foto: Canva

 

Consejos prácticos para piezas delicadas

Las velas necesitan un ambiente fresco y seco para no deformarse. Envolverlas evita choques entre una y otra.

Las coronas deben guardarse sin aplastarlas para mantener su forma. Pueden ir en cajas o colgadas en un clóset con una funda protectora.

Las guirnaldas se conservan mejor si se enrollan en una base de cartón. Esto evita que se enreden y reduce el tiempo de montaje el próximo año.

 

Reciclaje y sostenibilidad en Navidad

En Navidad los residuos aumentan hasta un 40%. Por eso se vuelve fundamental reciclar y consumir con conciencia.

Papel, cartón, vidrio y plásticos son los desechos más comunes. Separarlos correctamente ayuda a reducir la contaminación.

También es clave evitar el desperdicio alimentario y los productos de un solo uso. Pequeñas acciones hacen una gran diferencia en estas fechas.

Expertas ecuatorianas explican cómo conservar la Navidad

Rosy De Labastida explica que la desarmada suele convertirse en un dolor de cabeza.

Muchas familias guardan todo de forma rápida y sin cuidado.

Esto hace que los adornos se dañen y el siguiente año el montaje sea más complicado. Una buena organización ahorra tiempo y dinero.

Rosy recomienda reutilizar bandejas plásticas, latas o fundas de papel para crear contenedores. Reutilizar reduce basura y ayuda a disminuir emisiones de CO₂.

También sugiere revisar y reparar los adornos antes de desecharlos. Guardarlos con calma permite ahorrar para otras actividades familiares.

Una buena organización del proceso de armar y desarmar la Navidad así como del almacenaje hace que cada adorno conserve por más tiempo su belleza, indica De Labastida. Foto: Cortesía.

 

El estilo y el orden también importan

La decoradora Paola Argoti señala que muchos guardan los adornos sin intención.

Mezclar materiales y usar empaques inadecuados acelera el deterioro.

Otro error es no definir una paleta de color o estilo. Esto genera compras innecesarias cada año.

 

Paola recomienda clasificar por material y fragilidad.

También evitar bolsas plásticas porque retienen humedad.

Organizar por ambiente y color facilita el montaje del próximo año. Además, proteger del sol y humedad evita manchas y deformaciones.

El mejor almacenamiento es el que cuida cada pieza y tiene larga vida útil. Las cajas rígidas con separadores mantienen el orden y prolongan la belleza de los adornos.

Para Paola, la sostenibilidad empieza por conservar lo que ya tienes.

Comprar con visión a largo plazo evita gastos innecesarios y reduce la huella ambiental.

 

Cuidado básico para tus adornos

  • Usa cajas rígidas y cerradas

Protegen mejor de humedad, golpes y polvo, especialmente si los guardarás por varios meses.

  • Envuelve los adornos frágiles

Utiliza papel periódico, burbujas o telas suaves para evitar ralladuras o quiebres.

  • Separa por categorías

Coloca en cajas distintas las esferas, luces, cintas y figuras para evitar enredos o daños.

  • Etiqueta cada caja

Anota qué contiene y en qué espacio de la casa va, así el próximo año encuentras todo rápido.

  • Guarda las luces enrolladas

Envuélvelas en cartón o conos de plástico para que no se enreden ni se dañen los cables.

  • Limpia antes de guardar

Retira polvo y restos de escarcha para evitar manchas o deterioro durante el almacenamiento.

  • Evita lugares húmedos

Mantén los adornos lejos de bodegas mojadas o zonas con filtraciones para prevenir hongos.

 

¿Y el árbol de Navidad? También tiene su cuidado

No nos olvidamos del árbol de Navidad. Para que se conserve en buen estado de un año a otro y no tengas que reemplazarlo, lo ideal es desarmarlo por partes, separar las ramas con cuidado y doblarlas siguiendo su forma original, sin forzarlas.

Una vez compactado, se puede envolver en papel film o en una funda plástica resistente para protegerlo del polvo, la humedad y los insectos, y guardarlo en un lugar seco, lejos del sol y de cambios bruscos de temperatura.

Así, el árbol mantendrá su forma, color y firmeza para la próxima Navidad.

 

Cuidar es también disfrutar

Conservar los adornos es una forma de mantener vivas las tradiciones. Además, permite que cada año la Navidad llegue con menos estrés y más emoción.

Guardar con intención es un acto de amor hacia la familia y hacia el planeta. Y también es una manera de dejar recuerdos listos para las próximas generaciones.