Debido al aumento de siniestros en las vías, la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) intensificó los operativos con radares móviles, conocidos como cinemómetros. ¿Cómo funcionan estos dispositivos? ¿Cumplen con los permisos de calibración que exige la Ley?. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.

Radares para medir la velocidad en Quito

Actualmente Quito cuenta con 13 fotorradares distribuidos en vías urbanas y perimetrales. En la última semana de julio del 2024, tres cinemómetros portátiles para medición de velocidad se sumaron a la lista.

Andrea Flores, representante de Bloomberg, señaló que los equipos donados a la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) funcionan como una pistola que captan la velocidad a la que circula un vehículo a 1 200 metros de distancia.

No obstante, la certificación de los cinemómetros es entregada por una sola institución. Según Flores, los equipos donados están homologados con lo que establece la normativa en el país y cuentan con la certificación que ofrece la Agencia Nacional de Tránsito (ANT).

La Ley del Sistema Ecuatoriano de la Calidad establece que los radares deben ser homologados y calibrados por organismos de inspección o certificación acreditados por el Servicio de Acreditación Ecuatoriano (SAE). Sin embargo, en el caso de los tres cinemómetros no existiría tal certificación.

Francisco Quijarro, responsable de calidad de VSA, sostiene que para determinar que una persona incumplió con la Ley se debe establecer que los equipos tecnológicos que tiene el país están calibrados y homologados por las instituciones pertinentes.

«Sabemos que a las empresas que estamos en el país no se ha solicitado que los tres radares sean calibrados», expresó. Una vez que se calibre los equipos, estos medirán la velocidad real a la que va un automotor.

Jorge Valencia, gerente técnico del laboratorio Q Test, una de las empresas acreditadas en el país, el valor del velocímetro de los automóviles únicamente es referencial. «Nunca tienen una velocidad precisa para asegurarse que es el límite al que va el conductor».

Quijano explica que en los radares de la ciudad hay una variación de dos a cinco kilómetros en relación a los radares instalados. Es decir, puede ser que las sanciones establecidas por los radares podrían no ser correctas.