No apagues el router por las noches

Cómo evitar que el router se sobrecaliente

Los routers son dispositivos esenciales para que podamos conectarnos a Internet desde casa. De hecho, es por eso que las operadoras nos lo instalan de forma gratuita para poder proporcionarnos señal WiFi y que podamos navegar por la red sin problemas. Este aparato es tan importante que, si se sobrecalienta, podemos notarlo en la conexión. Ahora que se acercan las altas temperaturas, conviene prevenir y evitar que esto ocurra. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.

El sobrecalentamiento del router puede deberse a multitud de razones. Pero para nadie es sorpresa si decimos que suele ser más común en verano, cuando las temperaturas suben. Y más estos últimos años en los que las olas de calor casi se han solapado unas a otras en la mayor parte del territorio español.

Cuando el router se sobrecalienta, los usuarios pueden notarlo en su rendimiento. Tal vez si es cosa de un día, no haya mayor problema, pero, si constantemente está caliente, a la larga podría ser muy grave. Esto podría afectar a su vida útil y, por supuesto, se dejaría notar con constantes caídas de la señal o un Internet más lento.

Aunque es inevitable controlar el tiempo que hará en los próximos meses, que se vaticina que será un verano peor que el anterior, sí que podemos reducir el impacto en el router. Hay varias maneras con las que podemos prevenir que se sobrecaliente y algunas de ellas te las contamos en este post.

 

La ubicación del router

El lugar en el que coloquemos el router es clave para el buen estado del mismo. Si bien estaremos limitados por la roseta que tengamos instalada en casa, lo ideal es comprobar que en ningún momento le da la luz directa del Sol. Es decir, evita que esté muy próxima a ventanas o que esté pegada a una pared que dé al exterior y, generalmente, esté muchas horas expuestas a los abrasivos días de verano.

Además, deberás asegurarte de que no está metido en el hueco de una estantería o rodeado de muchos objetos. Tampoco conviene que pongas un paño o papeles encima de él. Si haces alguna de estas cosas, puede que no logre circular muy bien el aire, ya que la ventilación estará tapada.

En caso de que te resulte imposible cambiar el router de localización, deberás reordenar los muebles de la sala en el que se encuentre. También puedes comprar un cable más largo, para separar más el dispositivo de la roseta, o incluso puedes pedirle a tu operador que cambie la roseta de sitio.

Aléjalo de otros dispositivos

No solo hay que cuidar la localización del router para evitar que le dé la luz del Sol o para que su ventilación funcione correctamente. También hay que asegurarse de que no tenemos ningún dispositivo cerca, ya que, si estos se calientan, es posible que repercuta en la temperatura del aparato del WiFi.

En ocasiones, nos preocupamos porque el router se sobrecaliente por las altas temperaturas de verano, pero… ¿y el calor de los radiadores o de estufas? Esto afecta a su rendimiento de la misma manera, e incluso más.

Tampoco podemos tenerlo muy cerca del televisor, de una regleta de enchufes, de la consola o de un ordenador. Todo esto, al usarlo, puede calentarse mucho, específicamente en verano. A la larga, el rendimiento empeorará y tendremos problemas de conexión a Internet.

Enfríalo con un ventilador

Si aún probando todo lo mencionado anteriormente compruebas que el router está sobrecalentado, deberás encargarte tú de enfriarlo. Para ello, puedes comprar un pequeño ventilador específicamente para el aparato para momentos puntuales, o usar alguno que ya tengas por casa.

No obstante, esta solución no debería ser para siempre, sino algo temporal. De lo contrario, el problema podría ser más grave y no deberíamos tener el ventilador siempre encendido para esconder la verdadera razón del fallo.

¿Y si sigue caliente?

A veces, el problema del router no tiene que ver con la ubicación del mismo ni los dispositivos que dejamos cerca. Es más, en ocasiones, ni tratando de enfriarlo con un ventilador, podemos solucionar el sobrecalentamiento.

Esto podría estar dándonos una pista de que el router es muy viejo o está obsoleto. En ese caso, la única forma de resolverlo y volver a tener una buena conexión a Internet es cambiarlo por uno nuevo.

Por lo general, podrás reclamar a la operadora que te dé uno completamente gratis. Eso solo ocurrirá si, después de la correspondiente revisión de un técnico, garantizan que el router es muy antiguo y que los fallos no tienen nada que ver con un mal uso que le hayamos dado. Si se niegan a ofrecer uno, tendrás dos opciones: pagar por él o cambiar de operadora.