Cómo dar de baja una línea telefónica cuando el titular fallece
Cómo dar de baja una línea telefónica cuando el titular fallece. El proceso de dar de baja una línea telefónica de una operadora puede ser un auténtico suplicio. Y todavía lo es más cuando estamos en periodo de duelo y la persona a la que queremos desuscribir del servicio ha fallecido. Pese a ser un trámite duro por la situación, es necesario si queremos que no sigan cobrando. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.
Aunque el luto por el fallecimiento de un ser querido nos despierte emociones complicadas de manejar, hay una serie de cosas que tenemos que hacer. Desde el papeleo del tanatorio y la funeraria y los permisos para el trabajo, hasta los trámites de la herencia o cancelar servicios a los que tu allegado estaba registrado.
Las operadoras no reciben ningún aviso cuando sus clientes fallecen, por lo que pueden cobrar por sus servicios después de que eso ocurra. Por eso, es muy importante acordarse de dar de baja una línea telefónica cuando el titular ha muerto.
El paso a paso que se debe realizar para hacerlo no es el mismo que se sigue cuando el titular está vivo. Cuando la baja de un servicio la hacen terceras personas, el procedimiento es más complicado. Eso se debe a que las teleoperadoras deben cerciorarse de que realmente el cliente no puede encargarse de ello. Si las empresas permitiesen hacerlo de manera sencilla, podría haber desuscripciones en las que los titulares no estuviesen conformes, por ejemplo.
Requisitos para solicitar la baja de la línea telefónica de un difunto
No es suficiente con llamar a Movistar, Vodafone, Digi o el operador que tuviese contratado el recién fallecido para dar de baja la línea. Como ya hemos mencionado más arriba, el proceso es diferente al que realizaríamos si fuésemos los titulares de la línea.
Aunque cada empresa de telecomunicaciones es diferente y es posible que el paso a paso varíe, hay varios documentos que se deberán presentar por lo general. Entre ellos, los más comunes son los siguientes:
- La identificación del solicitante de la baja y del titular. Es decir, tendrás que mostrar tanto tu documento de identidad (DNI o NIE) como el del difunto.
- El acta de defunción del titular de la línea. De este modo, la empresa podrá confirmar que este ha fallecido.
- El número de cuenta al que está vinculada la línea de teléfono.
- La contraseña o el PIN del móvil. Esto es posible que sea lo más difícil de conseguir.
Normalmente, la gestión de dar de baja una línea telefónica la realiza un familiar. Esto evita que se necesiten más papeles. Sin embargo, si ninguno pudiese encargarse de ello o el difunto no tuviese familiares, el representante legal deberá contar con una autorización notarial que le permita realizar lo necesario para desuscribirse de un servicio telefónico.
Una vez tengas todos estos papeles citados en regla, deberás contactar con la operadora contratada. El departamento encargado de estos trámites, te informará de todos los documentos que debes tener para dar de baja la línea. Si bien lo más probable es que te repitan los que ya hemos dicho, conviene prestar atención, por si necesitases más cosas o pudieses prescindir de algo.
La compañía te dirá dónde debes mandarlo para tramitar la baja. Habitualmente, suelen pedir que lo mandes por correo electrónico específico o a través de una dirección de correo postal. Es probable que la operadora pida que devuelvas el router u otros elementos que suelen prestar al contratar sus servicios. Si lo haces, no tendrás que pagar ningún mes extra ni nada parecido.
En ocasiones, la empresa continúa cobrando por los servicios que el difunto tenía contratado. Como ya hemos dicho anteriormente, el proceso de darse de baja es muy tedioso siempre y no lo es menos cuando el titular fallece. Por eso, tendrás que estar atento a posibles futuras facturas.
Si compruebas que la operadora sigue llevándose dinero, tendrás que volver a llamar y asegurarte de que no hay ningún problema. Lo ideal es guardar toda la documentación que enviaste y los comprobantes de cancelación. De este modo, podrás poner una reclamación si no suspenden el servicio y, así, recuperar el dinero.