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Cómo ahorrar dinero con sólo el 10% de tus ingresos

Este método es uno de los más amigables con todas las familias debido a la pequeña cantidad que es requerida. Aunque sí se necesita constancia y disciplina para lograr el objetivo final

Cuando se piensa en ahorro, una de las ideas que llega a la cabeza es utilizar una buena parte de los ingresos para lograr obtener una mayor cantidad después de un lapso elegido para lograr la meta con el dinero.

Sin embargo, no es así, ya que existen diversos métodos con los cuales se puede acumular una enorme cantidad de dinero utilizando sólo un pequeño porcentaje de los ingresos, ya sean semanales, quincenales y hasta mensuales, depende de la persona.

Para lograr este objetivo, te presentamos la regla del 10%. Como su nombre lo indica, se trata de utilizar sólo ese porcentaje de todo el dinero que llega a tus bolsillos para poder obtener un enorme ahorro en el tiempo que dispongas, ya sean meses o un año.

Es muy sencillo. Si mensualmente ganas 8 mil pesos, debes guardar 800. Con esta cantidad, en seis meses ya tendrías 3,200, y al año lograrías reunir 9,600 pesos, monto nada despreciable y con la cual no se contaba en un principio.

Claro que se necesitan algunos “sacrificios” por parte de quien ahorra. Por ejemplo, hay que ser muy constante y disciplinado. Pues no se puede detener el proceso antes de tiempo (a menos que las circunstancias así lo requieran).

Tampoco será posible disminuir la cantidad pactada desde un principio. Este es uno de los principales errores, ya que se piensa el ahorro como “la cantidad sobrante de mi salario”. Cuando debería ser una sección más, contemplada desde un inicio, a la hora de hacer la separación de los gastos.

La regla de 10% requiere un cambio total de idea y de acciones al recibir el pago. Si te pagan cada 15 o 30 de mes, hay dos opciones: programar una transferencia bancaria a una cuenta secundaria o de ahorros, y con el 90% solventar los gastos requeridos; o retirar en efectivo el monto y guardarlo donde nadie pueda utilizarlo

Podría sonar contradictorio con otros procesos que ponen en primer lugar de importancia las necesidades básicas, como renta, luz o comida, pero hay que resaltar que esta regla se centra en el ahorro. Debido a la pequeña cantidad que requiere, misma que es manejable por casi todas las familias.

Asimismo, evita que se gaste ese dinero en el día a día. Lo cual también beneficia al ahorro debido a que se convierte en una cantidad “intocable” si es separada del resto desde el inicio.

Este método sólo es para el ahorro inmediato, a usarse, a más tardar, un año después. No obstante, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) tomó esta tesis y la modificó para realizar ahorros para el retiro.

De acuerdo con la dependencia, al momento de pensar en la jubilación, hay que tener en cuenta la edad. Por ejemplo, si tienes 25 años tienes que ahorrar el 25%; si ya tienes 45, entonces será el 45%. “En suma, tendría que incrementarse en un punto porcentual cada que cumplamos un año más”, señala.

Se estaría sumando aproximadamente la misma cantidad (dependiendo de los ingresos de cada persona). Pues al ser más joven, se ahorra menos, y al ser más viejo se ahorra más. Esto con el objetivo de lograr una enorme cantidad para vivir una vez termine la vida laboral.